(El Mundo.es) En la actualidad se calcula que algo más de 7.000 millones de personas pueblan el planeta Tierra. Y aunque las previsiones hablaban de 2.000 millones más antes de fin de siglo, un nuevo análisis más preciso y realizado con estimaciones de Naciones Unidas indica que esa estimación se queda corta ante el crecimiento demográfico que se avecina de aquí al año 2100.

Las nuevas cifras, que se acaban de publicar en las páginas de la revista ‘Science‘, hablan de un número de habitantes cercano a los 11.000 millones antes de que acabe el siglo XXI, principalmente por las altas tasas de fertilidad en el continente africano. Un escenario que supondrá un importante reto en parcelas tan diversas como el aumento de ciertas enfermedades, el cambio climático o los niveles de pobreza.

Adrian Raftery, especialista de la Universidad de Washington (EEUU), ha dirigido este análisis que deja cortas algunas de las previsiones demográficas que se habían realizado hasta ahora y que calculaban en 2.000 millones el crecimiento de habitantes en el planeta en los próximos 100 años. “Hay un 70% de posibilidades de que la población no se estabilice en este siglo, como se pensaba a lo largo de los últimos 20 años”.

El elevado crecimiento que prevé el equipo de Raftery -elaborado de acuerdo a estadísticas más precisas- se debe principalmente a que la población africana podría multiplicarse por cuatro en este plazo, de los 1.000 millones actuales a unos 4.000.

Según explican este artículo, tres cuartas partes de este fenómeno serían atribuibles al crecimiento demográfico, porque los expertos no esperan un descenso de la tasa de fertilidad en África como el que se ha visto en otras regiones -como Asia o América Latina-. Sólo una cuarta parte de este ‘boom’ demográfico previsible de aquí a 2100 podría atribuirse -según estos especialistas- a una reducción en la mortalidad.

Y si esto tendrá implicaciones en materia de políticas demográficas y de planificación familiar, no es menos importante el fenómeno que tendrá lugar en otras, con poblaciones jóvenes pero una menor tasa de fertilidad que África -como China, India o Brasil-, donde se espera un envejecimiento de sus sociedades en el próximo siglo que les obligará a hacer frente a nuevos retos sanitarios y sociales (como la atención a enfermedades relacionadas con el envejecimiento o sus sistemas de pensiones).

En el caso de Europa y el continente americano (tanto norte como sur), las previsiones hablan de unos estables 1.000 millones de personas y aunque Asia seguirá creciendo (de 4.400 a 5.000 millones), no lo hará al mismo ritmo que África.