La fecha de la efeméride se eligió en homenaje al natalicio de Rudolf Virchow, pionero en la comprensión de este problema. La enfermedad tromboembólica encabeza la lista de causas de muerte prevenibles en el paciente internado ial punto que el 60% de todos los tromboembolismos Venosos (TEV) están asociados a hospitalización. Produce más fallecimientos que la sumatoria de muertes por SIDA, los siniestros viales y el cáncer de mamaii-iii.
Cada año mueren en nuestro país cerca de 4.300 personas por Tromboembolismo Pulmonar.
La Enfermedad Tromboembólica Venosa es una enfermedad vascular, poco conocida por el público en general, que junto al Infarto Agudo de Miocardio y al Accidente Cerebrovascular (ACV) encabeza el ranking de muertes a nivel mundial: 1 de 4 personas muere en el mundo de trombosis.
En la Argentina, se estima que unas 60.000 personas sufren un Tromboembolismo Venoso (TEV) por año[1]-[1]. Aproximadamente 48.000 de ellos se manifiestan como Trombosis Venosa Profunda (TVP) y unas 15.000 personas desarrollan un Tromboembolismo Pulmonar (TEP o Embolia Pulmonar). Teniendo en cuenta que la tasa de mortalidad del TEP es de hasta 30%, esto se traduce en unas 4.300 muertes por año.
El TEV es la primera causa prevenible de mortalidad hospitalaria ya que alrededor del 60% de todos los TEV están asociados a hospitalización. Por ello es posible reducirla mejorando la identificación de pacientes de alto o moderado riesgo para brindarles la profilaxis adecuada. En la Argentina se diseñó el Programa Zona Segura de Trombosis, para mejorar la atención en los pacientes hospitalizados respecto de la tromboprofilaxis. Actualmente participan del programa 44 instituciones de 5 provincias, las cuales han implementado diversas estrategias de mejora continua a fin de optimizar la prevención de esta enfermedad en pacientes internados. Desde el inicio del programa se han implementado las siguientes estrategias de intervención:
La TVP es una afección en la que se forma un coágulo de sangre en una vena del cuerpo. Estos coágulos usualmente ocurren en las venas de las piernas pero puede suceder también en los brazos u en otras partes. Si el coágulo tanto de miembros superiores como inferiores se desprende podría desplazarse hasta los pulmones generando un cuadro potencialmente fatal, denominado tromboembolismo pulmonar (TEP).
Los síntomas de dicho cuadro incluyen: dolor, tensión hinchazón, enrojecimiento y calor en el sitio afectado. Pero el paciente puede no tener síntomas por lo que resulta clave la prevención, sobre todo, en aquellas personas que tienen riesgo aumentado de padecer TVP[1] como ser:
Es importante mencionar que los pacientes pueden tomar medidas para reducir el riesgo de un episodio de trombosis tales como[1]ii:
El equipo de Salud debe trabajar fuertemente ya que puede contribuir a la seguridad del paciente al hacer una correcta identificación de individuos en riesgo lo que permite adoptar la proxilaxis adecuada.
Asesoran: Dra Alicia B Vilaseca, Médica Hematóloga (MN 70484), Jefe del Servicio de Hematología y Hemostasia de la Clínica San Camilo , Miembro Titular del Grupo Cooperativo Argentino de Hemostasia y Trombosis,y de la Sociedad Argentina de Hematología Dr. Esteban Lifschitz, Médico Especialista en Clínica Médica (MN 92.695), Coordinador Nacional del Programa Zona Segura de Trombosis.