El 10% de la población mundial sufre de alguna enfermedad renal crónica. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año 2005 hubo aproximadamente 58 millones de muertes en el todo el mundo, 35 de ellas relacionadas con enfermedades crónicas. Especialistas de DIM CENTROS DE SALUD advierten que es posible tratarlas con un diagnóstico y tratamiento temprano, por ello comparten algunas recomendaciones para el cuidado de los riñones y evitar o detener la progresión de las enfermedades renales.
La enfermedad renal crónica es una condición de salud caracterizada por la pérdida gradual de la función de los riñones con el tiempo. Actualmente, afecta a alrededor de 850 millones de personas en todo el mundo, según estimaciones de la OMS. Se puede prevenir y la progresión se puede retrasar con la detención y el tratamiento temprano. Es importante saber que si sufre diabetes, presión arterial alta o tiene antencentes familiares de una enfermedad o insuficiencia renal, acuda al médico especialista para realizar las pruebas correspondientes.
“Los riñones son un órgano de regulación del equilibrio interno. Mediante la filtración de la sangre, eliminan las sustancias de desecho y recuperan aquellas que son necesarias. Cumple las siguientes funciones: filtra la sangre y extrae las substancias tóxicas del organismo, a través de la orina se eliminan los elementos nocivos, así como el agua y las sales minerales en exceso; mantiene el equilibrio interno de forma constante, lo que permite el correcto funcionamiento de todas las células del cuerpo; fabrica substancias que actúan como hormonas que estimulan la producción de glóbulos rojos; regulan la presión arterial y mineralizan el esqueleto”, explicó la Dra. Cecilia Vitale, nefróloga de DIM CENTROS DE SALUD (MP 38209 // MN 72297).
La especialista indicó que la hipertensión arterial y la diabetes son las dos causas más comunes para desarrollar enfermedades renales como cálculo (piedra en los riñones), cáncer de riñón, insuficiencia renal, nefropatía diabética, deterioro de los vasos sanguíneos de los riñones, glomerulonefritis (inflamación de los riñones), poliquistosis (quistes) y traumatismo renal.
“También hay otros problemas de salud que afectan al funcionamiento del riñón por ejemplo: enfermedades inmunológicas; alteraciones de las arterias del riñón; infecciones; abuso de analgésicos; obstrucción de las vías urinarias o procesos hereditarios; Efectos de nacimiento (anomalías congénitas) de los riñones. La ERC empeora lentamente durante meses o años. La pérdida de la función puede ser tan lenta que usted no presentará síntomas hasta que los riñones casi hayan dejado de trabajar. En la etapa final, los riñones ya no tienen la capacidad de eliminar suficientes desechos y el exceso de líquido del cuerpo. En ese momento, se necesitará diálisis o un trasplante de riñón”.
8 reglas de oro para evitar algún padecimiento relacionado con los riñones:
Otras medidas de prevención incluyen:
“Otras de las grandes ventajas de detectar una enfermedad renal a tiempo, es que puedes controlar a través de una simple dieta renal. ¿Qué es esto?, pues muy sencillo, se trata de un régimen alimenticio donde se modera al máximo la sal y la grasa, además de otros alimentos y bebidas que pueden afectar negativamente a los riñones. En líneas generales la persona deberá comer menos proteínas, muchas más frutas y verduras. Además de reducir los lácteos”.
Tratamiento conservador para las enfermedades renales:
Con el asesoramiento de la Dra. Cecilia Vitale
Nefróloga de DIM CENTROS DE SALUD
(MP 38209 // MN 72297)