Alrededor de 1,24 millones de personas mueren cada año por accidentes de tránsito y la situación ha cambiado poco desde 2007, pero la cifra sigue siendo inaceptablemente elevada, según el Informe sobre la situación mundial de la seguridad vial 2013 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), presentado hoy en Ginebra. La mitad de los fallecidos son peatones, ciclistas y motociclistas. Y las lesiones causadas por el tránsito son la primera causa mundial de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años, indica.
A nivel general, representan la octava causa mundial de fallecimiento. Las tendencias actuales indican que, si no se toman medidas urgentes, los accidentes de tránsito se convertirán en 2030 en la quinta causa de muerte, sostiene el informe.
La estabilización del número de decesos, de todas formas, debe examinarse en el contexto de un aumento mundial del 15% en el número de vehículos registrados, lo cual indica que las intervenciones para mejorar la seguridad vial mundial han mitigado el aumento previsto del número de muertes.
En Argentina, por su parte, el número estimado de muertes en siniestros de tránsito cada 100.000 habitantes (12,6) es el más bajo de Sudamérica, después de Chile (12,3), de acuerdo con las cifras del informe. La OMS situó a Argentina entre los países con un buen registro de mortalidad por hechos de tránsito.
El estudio indica asimismo que la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) cumplió con la meta de reducir un 50 por ciento las muertes y/o los traumatismos causados por el tránsito entre 2008 y 2012, como parte del Plan Nacional de Seguridad Vial 2010-2014.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS), oficina regional de la OMS, lleva adelante en Argentina líneas de investigación junto a la ANSV. También inició un proyecto de cooperación técnica internacional con Bolivia para desarrollar un Observatorio Nacional de Seguridad Vial, similar al de Argentina.
En las Américas, la tasa de mortalidad por accidentes de tránsito cada 100.000 habitantes es en promedio de 16,1. La mayoría de las muertes por siniestros corresponden a ocupantes de automóviles (42%), seguido por los peatones (23%).