Del 1 al 7 de agosto se celebra en más de 120 países la Semana Mundial de la Lactancia Materna (SMLM), destinada a fomentar y mejorar la salud de los bebés. Según la Alianza Mundial pro Lactancia Materna (WABA), coordinadora de los eventos, la lactancia natural es el mejor modo de proporcionar al recién nacido los nutrientes que necesita. No solo favorece la salud del niño, sino también brinda a las madres, a las familias y a toda la sociedad, múltiples beneficios. La OMS la recomienda como modo exclusivo de alimentación hasta los seis meses de edad continuándola, junto con la administración de alimentación complementaria adecuada, hasta el segundo año o más.
Este año, el lema de la Semana Mundial de la Lactancia Materna es “Apoyo a las madres que amamantan: cercano, continuo y oportuno”. La clave para una buena práctica de amamantamiento es tener apoyo cotidiano permanente en la casa y comunidad”. La familia y la red de apoyo social, el sistema de salud, los sitios de trabajo y empleo, los gobiernos y legislación, y las respuestas a las crisis o emergencias, son los cinco círculos de apoyo que se deben tener en cuenta para rodear a las madres.
Los 10 Pasos para lograr una lactancia materna exitosa:
Las prácticas de alimentación inadecuadas son uno de los principales factores que contribuyen al estado nutricional deficiente de los lactantes y de los niños pequeños. Alrededor del 55% de las muertes por enfermedades diarreicas o infecciones respiratorias graves, en lactantes, pueden ser consecuencia de prácticas de alimentaciones inoportunas, inadecuadas o inseguras. Los sucedáneos de la leche materna son sustitutos caros, de inferior calidad, y a menudo peligrosos, de la alimentación natural. Una gran mayoría de las madres pueden y deben amamantar, de la misma manera que la gran mayoría de los lactantes pueden y deben ser amamantados.
Beneficios de la Lactancia Materna
Beneficio para los niños
Existen sólidas evidencias que la lactancia materna brinda:
La leche humana tiene además múltiples beneficios para los niños nacidos prematuros en la maduración gastrointestinal y en el riesgo de desarrollar infecciones. Por otro lado, favorece el neurodesarrollo y el vínculo madre/hijo. En el año 2007 en la revista Pediatrics la Dra. Vohr publicó el seguimiento a los 30 meses de edad de más de 700 niños con peso al nacer menor a 1000 gr. Comparó los resultados de los niños que habían recibido leche humana (total o parcial) durante su internación versus los alimentados con leche de fórmula y mostró que a los 30 meses los niños que habían recibido leche humana tenían resultados significativamente mejores en los test realizados para evaluar neurodesarrollo (Bayley) y también menor riesgo de reinternaciones luego del alta. Los autores concluyeron que los beneficios de la alimentación con leche humana en este grupo de niños de extremo bajo peso al nacer persisten hasta esa edad, por lo que deben extremarse los esfuerzos para que la reciban durante y después de su internación.