El análisis de los resultados puso de manifiesto que se habían producido un total de 100 casos de infecciones por VIH: 36 de ellas se habían dado en sujetos tratados con un antirretroviral, mientras que las 64 restantes se produjeron entre quienes habían tomado la sustancia inactiva.
Los antirretrovirales no sólo son efectivos para controlar el avance del sida en un paciente infectado por VIH. Estos fármacos también podrían ser útiles para prevenir nuevas infecciones, según un nuevo estudio.
Este trabajo, ha puesto de manifiesto que la terapia diaria oral con Truvada (una combinación de emtricitabina y tenofovir) es capaz de reducir en un 44% el riesgo de infección en varones homosexuales no seropositivos.
La investigación se llevó a cabo en casi 2.500 hombres y 29 mujeres transexuales (nacidas varones) de edades comprendidas entre los 18 y los 67 años que mantenían habitualmente relaciones con otros hombres y que procedían de Sudáfrica, Tailandia, Perú, Ecuador, Brasil y Estados Unidos.
De forma aleatoria, cada participante fue asignado o bien a un grupo en el que debía tomar diariamente una pastilla de Truvada (Gilead), o bien a un grupo en el que la terapia consistía en un placebo.
Durante el seguimiento, que duró 14 meses de media, cada individuo se sometió mensualmente a una prueba del VIH y recibió consejos para reducir los riesgos de infección, lotes de preservativos y atención para tratar otras enfermedades de transmisión sexual.
Al finalizar la investigación, el análisis de los resultados puso de manifiesto que se habían producido un total de 100 casos de infecciones por VIH: 36 de ellas se habían dado en sujetos tratados con Truvada, mientras que las 64 restantes se produjeron entre quienes habían tomado la sustancia inactiva.