Con motivo del Día Mundial de Prevención del Suicidio, el ministerio de Salud de la Provincia realizará una serie de capacitaciones sobre esta problemática en diferentes distritos bonaerenses. A su vez, creó un mapa provincial con la geolocalización de los establecimientos públicos de salud mental (http://www.ms.gba.gov.ar/sitios/adicciones/mapa-de-efectores/) indispensables para asistir potenciales casos de suicidio y conductas autolesivas.
Desde la Subsecretaría de Determinantes Sociales de la Salud y la Enfermedad Física, Mental y de las Adicciones, dependiente de la cartera sanitaria, informaron también que en el link http://www.ms.gba.gov.ar/sitios/adicciones/ se encuentran disponibles los contactos de todos los CPA, consultorios externos, comunidades terapéuticas y demás efectores públicos de la Provincia, a los que es posible recurrir para la atención de padecimientos que afectan la salud mental.
La directora de Prevención de Adicciones y Promoción de Salud Mental, Karina Castro, detalló que desde la cartera sanitaria se trabaja en la prevención de lo que se denominan “factores de riesgo” para la conducta suicida: “Entre ellos se encuentran los intentos de suicidios previos, estados depresivos, pérdidas afectivas, enfermedades recientemente diagnosticadas o crónicas y consumo de alcohol o sustancias, entre otras”. No obstante, la especialista aclaró que una proporción considerable de personas presentan conductas suicidas sin asociación a ninguno de estos factores.
“Por eso resulta fundamental reconocer cambios inexplicables en los hábitos y los comportamientos de las personas; como aumento de la hostilidad, aislamiento, aparición de conductas de riesgo como sentimientos de abatimiento o desesperanza”, detalló Castro.
Con respecto a la ayuda en particular, lo principal es una “disposición para la escucha con hincapié en la empatía y la comprensión”. En ese senitdo, expresó que si bien a veces a las personas las domina una irrefrenable necesidad de aconsejar y compartir su parecer o experiencia, lo mejor recepcionado y vivenciado por el sufriente, es la capacidad del otro de ponerse en su lugar, escucharlo y entenderlo”.
Cabe destacar la importancia de no dudar en consultar a los servicios de salud mental, particularmente cuando se trata de niños o adolescentes, ya que no debe darse siempre por sentado que se trata de algo propio de la etapa de la vida en la que se encuentra o que son estados pasajeros: “No subestimar las señales es fundamental”, remarcó Castro.
FACTORES DE PROTECCIÓN
Durante todo el año, equipos especializados de Salud Mental dependientes del ministerio de Salud bonaerense realizan capacitaciones a los equipo de salud y Educación y también a la comunidad, en las que se hace hincapié en los llamados factores protectores, es decir, aquellos que contribuyen a la prevención del suicidio.
En consonancia con lo que sugiere la Organización Mundial de la Salud y UNICEF, los principales factores protectores que resulta clave fomentar en especial entre niños y adolescentes son, por un lado, una buena relación familiar que exprese apoyo, confianza en sí mismo/a, en la propia situación y en los logros, también se debe promover la búsqueda de ayuda cuando surgen dificultades y la búsqueda de consejo cuando hay que elegir opciones importantes, es clave promover la receptividad hacia las experiencias y soluciones de otras personas, buenas relaciones con los/las compañeros/as y adultos.
Por último, Castro indicó que toda vez que desde la Dirección a su cargo se ofrece apoyo y estrategias de posvención, esto se refiere al apoyo que necesita quien intenta un suicidio y los familiares de quien se ha suicidado. Incluye las actividades desarrolladas con los “sobrevivientes” de la persona que comete suicidio,” para facilitar su recuperación en relación con la pérdida sufrida y para prevenir otras conductas suicidas en los allegados”.