(Reuters Health) – Un estudio realizado en Australia occidental sobre las malformaciones congénitas muestra que esos defectos graves disminuyeron en la última década en los bebés nacidos por técnicas de reproducción asistida (TRA).
Michele Hansen, directora del estudio y miembro del Instituto Telethon para la Investigación de la Salud Infantil, declaró: “Los avances de la práctica clínica podrían ser la causa, junto con (técnicas de laboratorio) mejoradas para transferir embriones ‘más saludables’.Una docena de estudios, reveló que las TRA están asociadas con un 37 por ciento más riesgo de nacer con una malformación.
El estudio, consistió en reunir información de más de 207.000 nacimientos en Australia, incluidos dos grupos de bebés concebidos por las dos técnicas más comunes (1.328 por fertilización in vitro -FIV- y 633 por inyección intracitoplamática de espermatozoides) entre 1994 y el 2002. Se incluyeron los embarazos interrumpidos por un defecto fetal.
Las malformaciones congénitas graves, como el labio leporino, la displasia de cadera y los defectos del corazón, la pared abdominal y los genitales afectaron al 8 por ciento de los bebés concebidos por TRA, comparado con el 5 por ciento de los bebés concebidos naturalmente.
Cuando el equipo comparó los períodos 1994-1998 y 1998-2002, detectó una reducción de la cantidad de esas malformaciones en los bebés de parejas que habían utilizado TRA. En el primer período, el 11 por ciento de los bebés concebidos por TRA tenían un defecto congénito diagnosticado a los seis años, comparado con el 7,5 por ciento en el segundo período.
Por otro lado, Hansen explicó que “Es difícil evaluar el impacto del cambio en el riesgo de desarrollar malformaciones congénitas. Aun así, consideramos que los avances en las pruebas de laboratorio (…), los medicamentos que se usan para la estimulación ovárica, con dosis más bajas y durante períodos más cortos, junto con la reducción de la cantidad de embriones transferidos habrían tenido un efecto positivo en la ‘salud’ de los embriones que se transfieren en los tratamientos con TRA”. La especialista, también agregó: “Mientras que el estudio no demuestra que los bebés que nacen por TRA siguen expuestos a un alto riesgo de padecer malformaciones congénitas, las parejas que recurren a los tratamientos de fertilidad deben saber que la mayoría de los bebés nacen sanos”.