Cada 4 de febrero se celebra el día mundial contra el Cáncer, fecha que tiene el objetivo concientizar y movilizar a la sociedad para avanzar en la prevención y control de esta enfermedad. Es una patología que cursa con diferentes niveles de intensidad de dolor durante toda la enfermedad. Por esta razón, Alivia tu dolor, un programa que facilita el acceso a la información sobre cada tipo de dolor, permite a los pacientes conectarse y crear una comunidad donde pueden compartir su historia y mantenerse actualizados sobre los últimos avances y tratamientos existentes.
Algunas cifras de atención:
Los pacientes con enfermedad oncológica pueden padecer dolor en cualquier estadio de su enfermedad: en el inicio, durante el tratamiento, post tratamiento, en fase paliativa o incluso con la enfermedad curada.
El 80% de los pacientes con cáncer tendrán dolor en algún momento de su evolución y un 50 a 60% de ellos, lo tendrán en una intensidad de moderada a severa. Un tercio de los pacientes presentarán más de cuatro tipos de dolor[1].
Cuando se sufre de dolor derivado de un cáncer, es fundamental contar con recursos para sobrellevarlo lo mejor posible. Uno de esos es la bomba de infusión de fármacos[2], también llamada “sistema de administración intratecal de fármacos”. Esta bomba es implantada para que pueda enviar medicamento para el dolor directamente al líquido que rodea la médula espinal. Este suministro dirigido está diseñado para reducir el dolor y minimizar los efectos secundarios, en pos de mejorar la calidad de vida del paciente. Dado que los medicamentos para el dolor van directamente al área que rodea la columna vertebral, una bomba de infusión de fármacos puede ofrecer un grado considerable de control del dolor, con una dosis menor que la requerida con medicamentos orales.
“Dentro de la comunidad médica, al igual que los pacientes y sus familiares, es fundamental conocer y diferenciar las alternativas terapéuticas para tratar el dolor oncológico crónico. La implantación a tiempo de la bomba de infusión de morfina puede tratar el dolor y mejorar la calidad de vida del paciente en las diferentes etapas de la enfermedad: durante el tratamiento, en el marco de un programa de cuidados paliativos y en la sobrevida”, sostuvo la Dra. Pierina Bachetti, médica intensivista, jefa de servicio de diagnóstico y tratamiento del dolor del Instituto Alexander Fleming. Directora del Centro Integral de Diagnóstico Contención y Tratamiento del Dolor -CENDO-
Niveles del dolor
El dolor no solo incluye lo orgánico, sino también lo subjetivo, vivido y aprendido previamente por cada paciente en relación con su enfermedad y el dolor. Además, no todos los pacientes sienten con la misma intensidad el dolor. Por ello, lo más común- en el inicio de una consulta- es que el profesional y el paciente le den un valor objetivo a ese dolor. La forma más práctica es con la escala visual numérica que permite graduar el “umbral del dolor”. Con esto se establece una escala que va de 0 (cero) a 10 (diez). El cero representa que no existe dolor mientras que el diez representa el peor dolor imaginable. Del uno al tres representan molestia. Del cuatro al seis hay un dolor moderado con el cual el paciente puede convivir con medicación, y del siete al nueve, los pacientes manifiestan un dolor que comanda y limita su vida, refiriendo que solo pueden hacer “lo que el dolor les permita”.
Dicha graduación del dolor ayudará, en el transcurso del tratamiento, a evaluar la respuesta a los fármacos en base al descenso del número en la misma.
Otro aspecto que un médico debe tener en cuenta cuando interroga a un paciente con dolor, además de la intensidad, es qué tipo de dolor tiene y la determinación de sensaciones cuando lo presenta. Por ejemplo: si pincha, arde, quema, oprime, se contrae o tiene la sensación de tener algo clavado. De acuerdo a las respuestas, se puede encuadrar el dolor en distintos tipos:
Una vez definido el tipo de dolor, es el momento de elegir el tratamiento, para lo cual es necesario entender cómo se manejan los fármacos antes de implantar la bomba de infusión intratecal de Morfina. La OMS, desde 1986, recomienda utilizar la Escalera Analgésica, para tratar a los pacientes oncológicos y/o con cualquier patología que genere dolor agudo y crónico.