Por Mónica Oliver, MN 55538, médica psiquiatra y psicoanalista infanto-juvenil del
Servicio de Salud Mental Pediátrica del Hospital Alemán
La salud mental en los niños está ligada al bienestar emocional y a la posibilidad de relacionarse y comunicarse con las personas de su entorno satisfactoriamente.
El desarrollo mental, expresado a través de distintas áreas: juego, lenguaje, motricidad, inteligencia, se logra siempre a través de un vincularidad positiva, que brinde al niño experiencias de seguridad afectiva.
Es importante saber que los niños, además de recibir cuidados físicos, deben ser respetados como sujetos desde que nacen atendiendo sus necesidades afectivas.
El niño que vive experiencias de seguridad emocional va a poder explorar el mundo y recibir los estímulos que este le brinda.
Es importante que las familias sean un sostén afectivo para los niños, que dediquen tiempo al juego, al diálogo, a la expresión de las emocionesy a través de rutinas de crianza, ayudar al niño a comprender el sistema de reglas para la convivencia social.
También promueve la salud mental conversar con los niños y explicarles lo que ocurre a su alrededor, armando narrativas que acompañen sus vivencias dándole sentido a sus experiencias.
El desafío en la actualidad es cuidar, promover y favorecer el armado de una personalidad fuerte para que pueda desplegar el potencial del niño. La estabilidad ambiental y la regulación de los estímulos son aspectos importantes a considerar en el mundo contemporáneo.
Las vivencias estresantes para los niños, el exceso o falta de estímulos, las dificultades vinculares, generan sufrimiento emocional. Los niños expresan este malestar a veces ruidosamente, con problemas de conducta en diversas áreas o a veces lo hacen silenciosamente, retrayéndose y evitando la relación con un ambiente que lo perturba.
La intervención y diagnóstico temprano permite revertir situaciones emocionales que, si persisten en el tiempo, generan dificultades cada vez más severas.
Ante la duda es conveniente conversar con el pediatra del niño o con profesionales del campo de la salud mental infantil.
Consejos a la familia:
La seguridad emocional del niño se alcanza creando un ambiente afectuoso y estable. Por ello, es fundamental