El Servicio de Dermatología del Hospital Británico destaca la importancia de cuidar la piel y repasa los consejos para mantenerla saludable en verano.
El protector solar, que debe ser utilizado durante todo el año en el rostro y por las personas que se exponen de manera diaria a la luz solar, toma protagonismo en época veraniega. Su correcto uso disminuye el riesgo de desarrollar cáncer de piel y previene de la resequedad, aparición de manchas y arrugas, envejecimiento cutáneo precoz, aumento del número de lunares y variadas alteraciones oculares.
El protector solar debe aplicarse a diario, incluso días nublados, de mínimo un FPS 30+, media hora antes de la exposición al sol y volver a aplicarlo cada 2 horas, o aún con mayor frecuencia si se moja o hay sudoración profusa.
Otras recomendaciones para cuidarse la piel y prevenir complicaciones son:
El Dr. Saponaro, jefe de Servicio de Dermatología del Hospital Británico sugiere tener en cuenta que “el objetivo de la exposición al sol no debe ser el bronceado, ya que es un signo de daño y repercute en el envejecimiento cutáneo. Si bien tomar sol brinda numerosos beneficios, tales como mejorar en el aspecto de la piel acneica, el estado de ánimo, la calidad del sueño, aporta vitamina D a nuestros huesos y nos protege de la esclerosis múltiple, equilibra el colesterol, estimula la vasodilatación y reduce la presión sanguínea, entre otros, debemos hacerlo con precaución por un lapso de 15 a 30 minutos como máximo y no esperar a que la piel se enrojezca para interrumpir la toma de sol. Estas recomendaciones aplican para todas las edades”.