El ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, recibirá este mediodía una partida de vacunas antigripales para así poder comenzar con la tarea de distribución en todo el país. El lote consta de 7,2 millones de dosis que se aplicarán en forma gratuita y obligatoria a personas comprendidas en los grupos de riesgo para disminuir el impacto de una enfermedad que, en el invierno del Hemisferio Norte, se presentó con particular virulencia.
El acto de recepción de las vacunas se realizará a las 12.30 en el frigorífico ubicado en la calle Solís 1950de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, lugar donde se centralizará el stock de vacunas adquiridas por el Estado nacional.
Carla Vizzotti, responsable del Programa Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles, al referirse al tema comentó:”El objetivo de la Argentina en relación a la estrategia de vacunación antigripal es reducir la mortalidad causada por Influenza y no interrumpir la circulación viral, para eso se definió vacunar a quienes mayor riesgo tienen de enfermar y fallecer”. La misma, agregó que “la estrategia fue consensuada con los expertos y miembros de las sociedades científicas que integran la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CONAIN) y los responsables de las áreas de vacunación de todas las provincias”.
El total de la partida recibidaserá de un total de 5.633.000 dosis de vacuna para adultos y otras 1.600.000 dosis en su versión pediátrica, que fueron adquiridas por la cartera a su cargo a través de una licitación pública que asegura el acceso de la vacuna en forma oportuna y la participación de la industria nacional en el proceso de producción de la misma. Este año, la formulación de la vacuna contiene las cepas de Influenza A (H1N1), A (H3N2) y B –idénticas a las que circularon predominantemente en el Hemisferio Norte–, siendo las dos últimas diferentes a las que incluyó la vacuna aplicada en 2012 en la Argentina.
De esta forma, el Ministerio de Salud de la Nación se apresta a poner en marcha la vacunación antigripal que, por cuarto año consecutivo, arranca antes de culminar el verano, tras la pandemia de Gripe A (H1N1) que afectó a la Argentina y al resto del mundo en 2009. La medida adquiere una gran relevancia si se tiene en cuenta el impacto que tuvieron las enfermedades respiratorias en el norte del continente –especialmente en Estados Unidos– durante la última temporada invernal.
Las dosis serán distribuidas entre los vacunatorios y hospitales públicos de todas las provincias del país, donde estarán disponibles para ser aplicadas en forma gratuita y obligatoria entre el personal de salud; las embarazadas y puérperas; los menores de 2 años (deben recibir dos dosis separadas por al menos cuatro semanas); los niños y adultos de entre 2 y 64 años que padezcan enfermedades crónicas y los adultos mayores de 65 años.