El pasado 25 de junio, Sergio Agüero se retiró del partido entre la Selección Argentina y Nigeria con una lesión muscular. El delantero se ausentó del duelo de octavos de final del Mundial de Brasil frente a Suiza, fue suplente en el choque con Bélgica y sorpresivamente pudo jugar unos minutos contra Holanda.
¿Cuál fue la clave? Una cámara hiperbárica. Es un dispositivo donde el paciente ingresa a un ambiente presurizado respirando oxígeno al ciento por ciento por mascarilla, obteniendo los beneficios generados por la hiperoxia. Allí, la persona obtiene sinergia en los tratamientos de diversas situaciones clínicas, deportivas y su rehabilitación, recupera salud y produce un efecto regenerativo en los tejidos del cuerpo por la mejora en su metabolismo.
Durante este proceso, el oxígeno llega al cerebro, cartílagos, huesos y tejidos, incluyendo el nervioso, que por alteraciones circulatorias diversas no lo reciben adecuadamente. De esta manera, se aceleran los tiempos de recuperación.
Vale destacar que no solamente se usan en problemas musculares como los que sufrió el “Kun”, sino que también fue utilizado con otros jugadores del plantel para evitar fatigas. Este aparato, que no estaba en la concentración del Atlético Mineiro, el cuerpo médico de la “albiceleste” decidió traerla desde Buenos Aires.