En un comunicado FABA, Federación Bioquímica de la Provincia de Buenos Aires dio a conocer su posición frente a la pandemia de COVID-19: “El coronavirus COVID-19 ha llegado para quedarse, su impacto socio – económico va a ser devastador y el alcance del mismo dependerá, no sólo de la capacidad de respuesta de organizaciones como la nuestra, sino de cómo la sociedad entienda que todo lo que teníamos como prioridad ya no lo es, todo lo que nos sostenía está deteriorándose, todo lo que nos daba seguridad y respaldo se resquebraja y pone al descubierto las infinitas limitaciones de un sistema de salud improvisado, abandonado a las coyunturas y expuesto a sus innumerables debilidades y escasas fortalezas”.
La entidad opinó que “en un proceso infrenable que el 27 de febrero salió totalmente a la luz, este virus casi desconocido nos mostró que el primer mundo puede ser igual o peor al tercero cuando la sociedad cree que sólo por “pertenecer” a una supuesta élite económica y cultural, se tiene todo asegurado. Los principios básicos de “prevención de salud” mostraron que al ser vulnerados, el efecto posterior no respeta a nada ni a nadie. Así, la zona más poderosa de Italia, la Lombardía, cayó de rodillas y expuso la cara más dramática de la tragedia”.
También expresaron que “en Argentina la llegada del virus saca a relucir, por si hacía falta, que nuestro sistema de salud no ha sido parte de la agenda y era uno de los últimos intereses de la población, cuando todo está “supuestamente bien”. Los expertos en Gestión en Salud siempre repiten el dicho de que “cuando uno tiene salud, no pagaría nada por ella, pero cuando la misma está en riesgo pagaría hasta lo que no tiene. Así, nos encuentran pidiendo barbijos, antiparras, camisolines, alcohol en gel, etc, como si fuera el aire para respirar”.
“Es fundamental entender que es necesaria la planificación de políticas de salud y de educación, como mínimo, caso contrario seguiremos corriendo de atrás los verdaderos problemas del sistema de salud. Esta situación nos deja una enseñanza: debemos iniciar el camino de un sistema de salud comunitaria, menos personalizada sin abandonar esta que apunta a lo individual, pero marcando las prioridades con el mejor criterio. Con la participación de todos los sectores que directa o indirectamente somos protagonistas, cada uno en el rol que le corresponde dispuestos a sumar para lograr el sistema de salud que los argentinos nos merecemos”.
Asimismo remarcaron: “La depresión de la actividad económica general, obviamente impactará de lleno en nuestros ingresos. El Laboratorio de Análisis Clínicos no es una isla y tendremos que ser conscientes que llevará un buen tiempo el período de recuperación. Es responsabilidad de nuestra institución implementar todas aquellas medidas, claramente dentro de nuestras posibilidades, para acompañar al colega, para atenuar las inevitables consecuencias económicas, para asistir en estos momentos de crisis, a guiar a través de la prevención y a brindar todo tipo de asistencia posible”.
“Hoy las tres instituciones son una: Fundación Bioquímica, EMSA y FABA están, a través de sus dirigentes, encolumnadas para que se cumpla lo antes establecido. Es el bioquímico federado el centro de nuestras preocupaciones y tras ellas tomaremos todas las medidas posibles para afrontar estos momentos de crisis. Desde lo operativo, se activaron todos los mecanismos para que los procesos de facturación, liquidación y pago se vean lo menos afectados posible. Desde Fundación y a través del BIOSEGA, se comunican normas y recomendaciones para abonar a la protección y al trabajo seguro en el ámbito de nuestros laboratorios. Desde EMSA se está implementado un sistema de guardia y atención para que los laboratorios no tengan faltante de insumos. Se tomaron también decisiones económicas: no aplicar en este momento descuentos en áreas que dependan exclusivamente de nosotros y se postergarán los vencimientos de las compras en EMSA”.