La OPS no contabiliza la cantidad de auxiliares, que según el censo son 11.832, debido a que mientras unos cursan una carrera de cuatro años, los otros la hacen en menos de la mitad de ese tiempo.

La Organización es específica en su Manual de Medición y Monitoreo hace hincapié en que cuando habla se refiere a: “Médicos graduados en universidades y enfermeras con formación universitaria o mínima de tres años en institutos técnicos. Se excluyen en esta definición a auxiliares de enfermería o personal que ejerce su actividad bajo supervisión y sin educación formal”.

En resumen, estos datos establecen que en Uruguay el 74,9% del personal de enfermería que está en las instituciones de salud no tiene un título de licenciado.

Las cifras también revelan que, considerando que unos 5.000 nurses están registrados en la Caja de Profesionales Universitarios, hay más de 1.000 que no ejercen la profesión. Estos se emplean en universidades y laboratorios, o ya están jubilados.

Los datos también señalan que el 40% de los licenciados y auxiliares han realizado cursos de especialización.

Pilar González, de la Comisión Nacional Asesora de Enfermería, precisó a El País que aún no fueron analizados los datos “en cuánto a la cantidad de personal que falta”, pero sostuvo que habrá una “segunda etapa en la que se pretende estimar cuánta gente necesitamos para dar respuesta al sistema y a la población”.

Contexto.

El año pasado se creó el Sindicato Único de Licenciados de Enfermería (SULE) y denunció que sus salarios están demasiado sumergidos comparados con los de los auxiliares, teniendo en cuenta los años de estudio y las responsabilidades que pesan sobre sus hombros.

El salario mínimo para un auxiliar de enfermería grado tres es de 16.362 pesos, el de un grado dos es de 17.989 y el de un grado uno es de 19.794. Un nurse o licenciado en enfermería llega a ganar 21.798. En tanto, un jefe del departamento de enfermería alcanza a los 31.910.

En el Hospital de Clínicas y en los centros comprendidos dentro de la Federación Médica del Interior (FEMI) estos son los sueldos que se pagan. En los hospitales de la Administración Servicios de Salud del Estado (ASSE), en tanto, los licenciados llegan a cobrar casi unos 2.000 pesos más.

En las instituciones privadas más grandes -o sea las que tienen un mayor número de afiliados- se paga el laudo, pero a este se le suman diferentes porcentajes por especializaciones o presentismo. Esto hace que en algunos centros se llegue a duplicar el monto establecido en el laudo.

Otros problemas. La falta de personal de enfermería, sobre todo de licenciados, es comúnmente denunciada por los directores de los hospitales que, además, se quejan por los altos índices de ausentismo.

El propio Sindicato de Enfermería ha reconocido que en promedio el ausentismo llega aun 20% en todos los centros del país.

El director del Maciel, Álvaro Villar, ha dicho que en este hospital llega a faltar el 30% en algunas áreas y denunció licencias por “falso estrés”. En el Pasteur su colega Ricardo Ayestarán acusó a los enfermeros de “irresponsables” y dijo que se llegaba al 25% de ausencias.

Más datos.

El censo, según adelantaron a El País desde el Ministerio de Salud Pública (MSP), que hoy hará públicos estos y más datos, también revela un problema en cuanto al lugar de trabajo de los auxiliares y licenciados, en el sentido de que la mayoría ejercen su profesión en Montevideo.

Por otra parte, el estudio señala que el 89% de quienes realizaron la carrera de licenciados en enfermería son mujeres. La misma tendencia se da en los auxiliares, pero este porcentaje cae al 81%.

El estudio fue realizado por un equipo técnico de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República. Los datos serán comentados hoy en el MSP por un representante del Ministerio de Salud de Brasil, Aldiney Doreto, y por uno de la OPS/OMS en Uruguay, Eduardo Lavcovitz. La conferencia se cerrará con la palabra de la ministra Susana Muñiz.

“Hay que estimular a los jóvenes”

“Hacen falta en el entorno de 10.000 enfermeros universitarios más para cumplir la meta básica de un médico cada un enfermero universitario, pero ese es solo el estándar básico. Calidad en salud y calidad de atención significaría contar con cuatro licenciados en enfermería por cada médico”, precisó a El País el profesor grado cinco de la Licenciatura en Enfermería de la Universidad Católica, Augusto Ferreria.

El profesor y también investigador, precisó que “las políticas de educación y sanitarias deberían tener en cuenta este indicador, estimular a los jóvenes y diseñar e implementar un sistema de estímulo para que la gente se decida a estudiar esta profesión”.

Ferreira señaló que se necesitan instrumentar cambios que hagan que la carrera resulte atractiva para los nuevos estudiantes, y que en esto están las bases de una buena atención sanitaria en los próximos años.

“Hay que hacer que esta profesión sea atractiva, pues uno de los aspectos de los que dependen las mejoras en la atención de salud es de la buena dotación de enfermeros universitarios”, sostuvo. Y especificó: “Hacerla atractiva significa pensar, diseñar y poner en práctica sistemas de trabajo para enfermería atractivos, saludables y bien remunerados”.