La compasión es esa conmovedora sensibilidad ante la irrupción en mí del dolor de otro. Este dolor es un sentimiento de tristeza por el cual reconozco mi propia vulnerabilidad en la vulnerabilidad de otro a través de su sufrimiento. La compasión es aquello sin lo cual toda vida moral resultaría imposible. Sin embargo, solo si la iluminamos desde una perspectiva fundamentada y universal, la compasión podrá proporcionarnos una base para las decisiones siempre singulares con las que nos confronta la vida.
Si renunciar al sentimiento de compasión para someterse a los imperativos de la ley moral no hace correr riesgos serios, ¿qué sería, a su vez, de una compasión liberada de toda exigencia de universalidad? En este ensayo tan breve como poderoso, Jacques Ricot defiende la idea según la cual “si la compasión no puede de ningún modo proporcionar el cimiento sobre el cual se edificaría la moral, sí es aquello sin lo cual ninguna vida moral sería posible”.
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Sobre el autor
Jacques Ricot es filósofo, enseña ética y bioética en el Centre Atlantique de Philosophie de Nantes, Francia. Su último libro publicado es Penser la fin de vie. L´etique au coeur d´un choix de societé (Presses de l´EHESP, 2019).
Sobre la colección Horizontes del cuidado
En la colección Horizontes del cuidado, Natacha Borgeaud-Garciandía opta por una definición amplia del cuidado, que incluye el cuidado de personas, del espacio y del mundo que habitamos. La temática es multidimensional ya que moviliza conocimientos técnicos, prácticos, relacionales, morales. La base de sustentación que pensamos para su importancia en términos en las ciencias sociales es “sin cuidado no hay sociedad”.
Sin embargo y a pesar de su centralidad para el desarrollo de las personas y de las sociedades, el cuidado es en gran medida ignorado, desvalorizado, invisibilizado y su peso –la carga de trabajo que implica- muy desigualmente distribuida.
Todo el mundo necesita cuidados, en menor o mayor medida. No concierne solamente a las personas dependientes. Dado que actualmente la ideología de la autonomía individual es la que prima en el discurso, se opaca el hecho que esta “autonomía” siempre implica trabajo de cuidado que muchas veces realizados por otros (esposxs, empleadxs domésticxs, etc.), que son quienes permiten sostener la autonomía de otros.