Cada 1 de diciembre en todo el mundo se pretende incentivar la concientización sobre el VIH-SIDA un padecimiento que, según el Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación, afecta a alrededor de 129.000 mil personas en el país de las cuales el 20% desconoce su diagnóstico positivo.

El VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana) es un virus que afecta las células inmunitarias, encargadas de proteger a los individuos de las enfermedades. El Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida (SIDA) aparece cuando el VIH debilita las defensas del cuerpo y, de esta forma, predispone a las personas a desarrollar infecciones que se generan en el contexto de un sistema inmunológico deteriorado.

Para concientizar a la sociedad, la información sobre la transmisión y las formas de prevenir el virus es fundamental. El VIH puede ser encontrado en líquidos y secreciones corporales como sangre, semen, líquido preseminal, secreción vaginal y leche materna; al entrar en contacto alguno de estos fluidos con las mucosas y el torrente sanguíneo de otra persona se puede causar el contagio. Para evitar que esto ocurra, resulta indispensable que los ciudadanos tomen conciencia de las conductas y métodos que reducen la infección.

De acuerdo con datos oficiales, el 98% de los casos de transmisión de VIH-SIDA se generan por mantener relaciones sexuales sin uso de preservativo. En este sentido, el uso correcto y consistente del condón desde el inicio hasta el final de todas las relaciones sexuales es el único método que previene el contagio vía sexual. Para evitar la infección por transmisión sanguínea se debe evitar compartir agujas y/o jeringas u otros instrumentos cortantes o que pinchen y, en el caso del traspaso de madre-hijo, es importante el control estricto y minucioso de los embarazos.

El VIH-SIDA no presenta síntomas por lo que Fundación SanCor Salud, una organización que promueve la vida activa y saludable de las comunidades en las que interviene, distingue en este día la necesidad de que toda la población acceda a la realización de un testeo (voluntario, confidencial y que no requiere orden médica), la única forma en que una persona puede saber si tiene o no VIH y así recibir el tratamiento adecuado.