El ministro de Salud de la Nación, Jorge Lemus, junto a su par en la Ciudad de Buenos Aires, Ana María Bou Pérez y a la presidenta del Consejo de Administración del Hospital de Pediatría Juan Garrahan, Graciela Reybaud, inauguró un nuevo equipo de resonancia magnética de última generación para realizar exámenes en pacientes pediátricos.
“En el Ministerio de Salud de la Nación estamos muy contentos de poder haber contribuido a dotar de una aparatología de alta tecnología a uno de los hospitales de mejor nivel en toda la red de salud que tiene Argentina y que atiende no sólo a pacientes de la Ciudad de Buenos Aires y del conurbano bonaerense sino a todo el país”, afirmó Lemus durante la inauguración que se realizó el mismo día en que el hospital cumple 29 años.
El ministro agradeció al programa SUMAR cuyos fondos permitieron “tener un equipo de semejante complejidad que nos lleva a ser competitivos y a demostrar que el sistema público está a la altura de cualquier otro sistema o más”. Lemus agregó que más allá de la tecnología “no hay que olvidarse que lo que importa es el recurso humano en salud por lo que quería felicitar al equipo de este hospital que está detrás del paciente”.
Por su parte la ministra de Salud de la Ciudad de Buenos Aires destacó la atención del hospital centrada en la persona y en la familia. “Nunca debemos alejarnos de esta mirada en la que es importante no sólo el resultado sino cómo se siente la persona que está por hacerse un estudio en donde hay un diagnóstico que puede cambiarle la vida”, señaló Bou Pérez.
La presidenta del Consejo de Administración del Hospital Garrahan, Graciela Reybaud explicó que “este equipo de última generación con módulo cardíaco permite ver imágenes y realizar prácticas no invasivas que no podíamos hacer con el otro resonador para especialidades como neurocirugía y cardiología”.
Reybaud describió el ambiente en el que está rodeado el resonador magnético: “El niño llegará al equipo transitando un cuento con el fin de que pueda hacerse el estudio con menos ansiedad y, en algunos casos, los chicos más grandes hasta podrán evitar una anestesia general”.
Antes del estudio, los chicos recibirán un tríptico con una historia gráfica y un mapa a través del cual podrán ayudar a un extraterrestre a encontrar su nave espacial (el resonador). Para ello, tendrán que pasar primero por una mina abandonada, encontrar un fósil de dinosaurio y un diamante, luego atravesar una cascada y la puerta de una ciudad perdida en el medio de la jungla que los llevará hasta la nave.
El resonador cuenta con una plataforma de adquisición avanzada de alta densidad de canales y gradientes para poder realizar las prestaciones complejas, y una gran calidad de imagen, velocidad y confort, combinación ideal. El equipo puede realizar estudios de alta complejidad en diferentes regiones del cuerpo.
El proyecto de ambientación se enmarca en un programa de comunicación visual de la cartera sanitaria nacional que se desarrolla desde hace algunos años en el hospital que incluye la ambientación y señalización de las instalaciones.