En República Dominicana médicos, salubristas y personal de los ayuntamientos recorren las calles de todo el país para distribuir folletos informativos y material de higiene.
El ministerio de Salud informó que en la campaña participan cerca de 150.000 voluntarios.
Los ayuntamientos de la zona metropolitana de Santo Domingo también realizan labores de limpieza y recolección de basura en las calles y de inspección de locales de comida para verificar que cumplan las condiciones mínimas de higiene.
Personal médico visita casa por casa en busca de pacientes con síntomas de cólera, como diarrea y vómito, a fin de proveerles atención o enviarlos a los hospitales.
El titular de salud, Bautista Rojas, indicó el martes que en las últimas horas se confirmaron ocho nuevos casos de cólera, con lo que suman 70 desde que el 21 de octubre comenzó la epidemia en el vecino Haití.
Antes de octubre, República Dominicana y Haití no habían registrado nunca casos de cólera. Rojas aseguró que sólo tres pacientes se encuentran hospitalizados, mientras el resto se ha recuperado o está en recuperación y fuera de peligro.
Según las estadísticas del ministerio de Salud, hasta el 14 de diciembre se habían registrado sólo 32 casos, pero en la última semana se reportaron los restantes 38, especialmente en las provincias Santo Domingo, Santiago y en Elías Piña, fronteriza con Haití.
En Elías Piña, 275 kilómetros al noroeste de Santo Domingo, las autoridades sanitarias prohibieron desde la semana pasada la pesca y actividades acuáticas en el río Aritibonito por temor a que esté contaminado con la bacteria del cólera.
Pese a la duplicación de casos en una semana, Rojas insistió que el avance del cólera en territorio dominicano ha sido lento, ya que las autoridades y la Organización Panamericana de Salud (OPS) temían que en un mes se propagara entre 5.000 y 20.000 personas.
El gobierno dominicano destinó el mes pasado 378 millones de pesos (10,2 millones de dólares) para acondicionar hospitales, distribuir material de higiene y atender casos sospechosos durante 90 días.