(ISALUD) La Universidad ISALUD y Prosanity Consulting presentaron la actualización de la estimación del gasto necesario para garantizar la cobertura asistencial contenida en el Programa Médico Obligatorio (PMO), que ambas instituciones desarrollan en conjunto por quinto año consecutivo. La investigación, de carácter anual, tiene aplicación especial en las obras sociales sindicales que las deben brindar obligatoriamente y en aquellas de las que surgen los indicadores utilizados.
El evento dio inicio con las palabras del Rector de la Universidad, Rubén Torres, quien resaltó: “Hoy la realidad de la sustentabilidad del sistema de seguridad social y seguros privados está seriamente amenazada y a veces no se toma conciencia de esta situación. La sociedad tiene que abandonar ciertas hipocresías que hacen que a veces exijamos cobertura para cosas que no son prioritarias en términos de la salud pública en la Argentina, por eso es indispensable que nos interroguemos como sociedad respecto de esta situación”.
Tras las palabras del Rector, continuó el Doctor Ernesto Van Der Kooy, Presidente de Prosanity S.A, explicando los detalles del análisis y el trabajo realizado, en el cual se incorporaron las variaciones epidemiológicas, de modelos y tecnológicas que van ocurriendo en el sistema de salud. Además, se tuvo en cuenta la incorporación constante de las nuevas tecnologías y procedimientos que modificaron algunos de los indicadores considerablemente.
La metodología utilizada en la estimación fue la misma, utilizando las tasas y los precios de mercado. Se analizaron el rubro medicamentos (en ambulatorio y especiales), los egresos en instituciones de agudos con internación y el renglón de prótesis, todos de fuerte peso en el costo del PMO.
Dentro de los resultados que arrojó el estudio, se destacan un incremento interanual del 65.8% respecto al año anterior sólo considerando el valor que debe financiar el seguro social obligatorio. Por otro lado, con respecto al número de obras sociales en condiciones de cubrir un PMO disminuyó considerablemente, ante lo cual, el Doctor Torres reflexionó: “Con su recaudación exclusivamente hay sólo 70 obras sociales que pueden cubrir el PMO. Sumando la redistribución de subsidios del fondo solidario de redistribución y todas las contribuciones que hace el fondo solidario, recién ahí se alcanza el número de 114 obras sociales”. El otro aspecto es que comparativamente con el año anterior hay un 10% más de obras sociales que no alcanzan el PMO y un 10% más de beneficiarios que están en obras sociales que no lo alcanzan. Esto es grave porque, de alguna manera, y siendo esta una interpretación personal que no forma parte del estudio, es una foto estricta del fracaso que significó la opción de cambio en la Argentina desde el punto de vista del desfinanciamiento del sistema. Esta discusión hay que llevarla a la reflexión”.
Uno de los apartados más importantes a tener en cuenta dentro de los resultados es el de los medicamentos, los cuales pesan como mínimo en un 36% del valor total del PMO, siendo los especiales los de mayor incremento. Es por esto que, como propuesta a futuro se encuentran la necesidad de un seguro de enfermedades de alto costo que las cubra y que las nuevas tecnologías de alto costo sean cubiertas por el Estado, al menos durante los dos o tres primeros años de su implementación. Vale aclarar que estos números corresponden a julio del 2019 y que, como es sabida la corrida bancaria y consiguiente inflación ocurrida a posteriori, los números de la actualización se verían modificados estimativamente en un 15%.
Tras la exposición del Contador Rubén Ricardo Roldán profundizando sobre los números recabados tras la investigación, se abrió un espacio de preguntas y de reflexiones, dentro de las cuales y referidas al PAMI, Rubén Torres manifestó: “Hoy de la gente cubierta por la seguridad social tenes casi 4 millones que se ha pasado a través del mecanismo de opción de cambio al sistema de seguros privados. Cuando ves la estructura demográfica, la de mayores de 60 años en Argentina es menor al 14% de la población, la de los seguros privados el 21%. Lo cual también interroga sobre un tema estudiado en la Universidad, que arroja que más del 80 de ese 21% son jubilados que cobran la mínima, entonces uno se pregunta: ¿A quién cubre el PAMI?; ¿Es realmente la Obra Social más grande de Argentina? Porque los que cobran la máxima se atienden en medicina prepaga por su cuenta y, si un porcentaje tan alto de los que cobran la mínima también se atienden en el sistema privado y el resto en hospital público, la pregunta es ¿y el PAMI a quién atiende?”.
A modo de cierre y resaltando uno de los impactos más fuertes producidos en la recaudación de las obras sociales se destacó el de los monotributistas, donde la incorporación mensual de trabajadores formales al sistema es 0.5% del padrón, la de monotributistas es de 6.5%, con la diferencia de que este último aporta $620 y el otro $1800, entonces si esa tendencia se sostiene el sistema es insostenible. Otra cuestión es la disminución del salario y la disminución de las contribuciones patronales que hacen caer la recaudación del sistema.