(Redacción médica) Entre los efectos colaterales de la crisis del covid se halla el del repunte del precio de medicamentos y productos sanitarios considerados de primera necesidad. Es reciente en España el ejemplo de los test de farmacia, cuya venta acaba de ser regulada por el Gobierno, pero en el pasado también se disparó el coste de mascarillas y guantes. Ante el riesgo de que este tipo de situaciones se repitan en el futuro, y la Comisión Europea trabaja ya en un mecanismo de “alerta” que permita anteponerse a los precios desorbitados.

El objetivo de la CE es el de reforzar la base de datos de regulación y control del precio de los medicamentos (Euripid), uno de los instrumentos mediante el que las instituciones comunitarias cooperan con los Estados miembros para fomentar la regulación de los precios de los medicamentos y los productos sanitarios.

En concreto, la CE ha aprobado una partida de 300.000 euros destinada a desarrollar mecanismos de “alerta temprana” de casos en los que se dispare el coste de medicamentos y “proporcionar una orientación adecuada para ajustar metodologías de fijación de precios”.

Entre otras actividades se incluirán el seguimiento de la secuenciación de la estrategia de precios, la eliminación de la lista de medicamentos reembolsables y retirada de fármacos. Estas actividades pueden impedir aumento de precios basados en reclamos infundados para recuperar inversiones, destaca el documento de la iniciativa aprobada.

Investigación de la vacunación covid en Europa

Paralelamente, la CE ha dado luz verde a un proyecto para ahondar en la investigación de la vacunación covid y culminar un “mapeo a gran escala” de la campaña de inmunización. La partida alcanza los 30 millones de euros.

Entre otros objetivos se busca desarrollar planes piloto de vacunación para esta y futuras crisis sanitarias tales como campañas de captación de profesionales y de sensibilización y el desarrollo de nuevas infraestructuras.

En lo que respecta al plan de lucha contra el cáncer, uno de los pilares del programa de las instituciones europeas, la CE impulsará tres iniciativas (cada una con 10 millones de euros) para investigar la situación en los diferentes Estados miembros, analizar las desigualdades socioeconómicas entre países y orientar inversiones e intervenciones a nivel comunitario.