La CGT difundió un documento en el que hizo una fuerte defensa de las obras sociales. “El coronavirus demostró la solidez y el nivel cobertura de uno de los sistemas de salud más solidarios del mundo, al tiempo que resultó evidente la necesidad de dotarlo de fondos suficientes para garantizar la salud de todos”, dijo.
El titular de la UOM, Antonio Caló, criticó la supuesta reforma de la salud que se estaría analizando en el Gobierno y destacó que “desde 1970 las obras sociales están manejadas por los gremios y hemos dado muestras: damos salud a 17 millones de habitantes”. Y advirtió: “El Gobierno nacional se tiene que preocupar por el desfinanciamiento que hay con las obras sociales en la medida que han aumentado los costos de la medicina y los aportes son siempre los mismos”.
Además de Caló, participaron del encuentro el cotitular de la CGT Héctor Daer (Sanidad), Andrés Rodríguez (UPCN), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Armando Cavalieri (Comercio), Jorge Sola (Seguro), Rubén Pronotti (UOCRA) y Gastón Frutos (panaderos).
En el documento, la CGT afirmó que “la crisis sanitaria desnudó la profundidad de la catástrofe social en la cual nos encontrábamos” y que ante la pandemia “resultó determinante la acción del Gobierno para asistir a todos los sectores productivos de la economía, para proteger a los trabajadores en actividad y a todos los ciudadanos que no se encontraban vinculados al mundo laboral”.
Tras destacar que “el sistema de salud fue sometido al mayor desafío que se recuerde en la historia”, la central obrera señaló que “el sector público multiplicó en tiempo récord su infraestructura y coordinó la acción de todos los recursos humanos disponibles, demostrando su capacidad de articulación y aptitud de gobernanza en el sistema”.
Sostuvo luego que “el Sistema Nacional de Obras Sociales continuó brindando cobertura integral de salud a millones de trabajadores y su grupo familiar a lo largo y ancho de todo el territorio nacional, sin límites de cobertura ni costos adicionales, asegurando el acceso en tiempo y forma a todo lo necesario para hacer frente a la contingencia y adaptando rápidamente sus estructuras para dar respuestas eficientes”.
“La pandemia multiplicó exponencialmente los costos para la atención en los centros médicos propios y los gastos en la contratación de clínicas y sanatorios privados”, consideró la CGT, luego de lo cual recordó que “los ingresos de las obras sociales mermaron año a año a medida que se fue deteriorando el poder de compra de los salarios y fueron los propios trabajadores los que, con sus aportes, compensaron las caídas de recaudación y costos extras generados por la pandemia en sus obras sociales sin aportar dinero extra”.
Añadió que “los egresos crecieron en forma desproporcionada por efecto de las nuevas prácticas médicas, los medicamentos de última generación y la innovación en estudios y técnicas de diagnóstico”, pese a lo cual, destacó, “la infraestructura total de las obras sociales, los hoteles de turismo social, los polideportivos recreativos, los institutos de capacitación y todo espacio disponible fue reconvertido para dar atención y contención a los trabajadores y sus familias”.
Para la CGT, “como nunca antes en nuestra historia, la salud fue el foco principal de atención y la necesidad de ampliar el financiamiento genuino que garantice una atención adecuada fue por demás evidente”, mientras opinó que “el coronavirus demostró la solidez y nivel cobertura de uno de los sistemas de salud más solidarios del mundo, al tiempo que resultó evidente la necesidad de dotarlo de fondos suficientes para garantizar la salud de todos”.
“Los trabajadores y trabajadoras recibieron en tiempo y forma adecuada la atención que requirieron sin límites de ninguna naturaleza cualquiera haya sido la complejidad de su afección, demostrando que los cimientos solidarios que caracterizan a nuestro sistema están más sólidos que nunca”, añadió el documento difundido por los dirigentes cegetistas.
Finalmente, la central obrera puntualizó que “tenemos que seguir consolidando y fortaleciendo nuestro sistema de salud para poder adecuarlo a los desafíos presentes y futuros y seguir sosteniendo con orgullo que los derechos inalienables como la salud deben ser defendidos sin banderías políticas para que cada ciudadano y ciudadana pueda seguir accediendo en tiempo y forma a un sistema que es modelo en el mundo”.