(Prensa) La obesidad es una epidemia a nivel mundial en la actualidad. En Argentina, la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (2009) indica que el 53,4% de la población presenta exceso de peso (35,4 % sobrepeso, y 18 % obesidad) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que en el 2015 en el mundo habrá aproximadamente 2300 millones de adultos con sobrepeso y más de 700 millones con obesidad. Por este motivo, resulta esencial promover hábitos de vida saludable y concientizar en que la problemática no se limita a una cuestión estética sino que afecta la calidad de vida de quienes la padecen: incide tanto sobre su vida emocional y afectiva –autoestima, relaciones sociales y vínculos– como sobre su salud al provocar la aparición y el desarrollo de múltiples afecciones.
En especial, cuando la obesidad alcanza el nivel de “mórbida” (índice de masa corporal superior a 40) acarrea el desarrollo de enfermedades asociadas o “comorbilidades” severas como hipertensión arterial, diabetes, trastornos respiratorios y cardiológicos, trastornos de sueño, infertilidad, entre otras que alteran la expectativa y calidad de vida.
Y es aquí donde la cirugía bariátrica se convierte en una respuesta: según estudios clínicos recientes, constituye una de las herramientas más eficaces para mejorar la salud de las personas que padecen obesidad, siempre y cuando se lleve a cabo a través de un equipo experimentado y que cuente con una preparación y seguimiento posoperatorio adecuado. Dos de los procedimientos más utilizados en cirugía bariátrica son el baypass gástrico y la gastrectomía en manga. El primero es una técnica que restringe el acceso de alimento y modifica la normal absorción ya que por vía laparoscópica crea del estómago una pequeña bolsa gástrica con capacidad para 10-30cc de alimento y además “saltea” una porción del intestino delgado. El segundo también es por vía laparoscópica, pero sólo es restrictivo ya que se secciona al estómago quedando con la forma de un tubo o manga y el fragmento residual (80%) es extraído. La elección de la técnica dependerá de cada paciente y de la decisión del equipo quirúrgico interviniente.
Ambos procedimientos quirúrgicos mejoran las tasas de mortalidad a largo plazo y muestran beneficios concretos.
Los efectos de la cirugía bariátrica se observan a mediano y largo plazo, mejorando notablemente la presión arterial e incluso puede curar definitivamente el problema.
Gracias a la cirugía bariátrica, se disminuye la ingesta de energía y por consiguiente el nivel de grasa hepática que interfiere con la capacidad del cuerpo para utilizar la insulina. Según dos estudios científicos publicados en New England Journal of Medicine, este tipo de intervención quirúrgica es más efectiva que otros procedimientos médicos no quirúrgicos utilizados para el tratamiento de la obesidad mórbida y de la diabetes tipo II.
En la mujer, la obesidad es capaz de favorecer la aparición de trastornos hormonales traducidos en largos intervalos entre los períodos menstruales y el exceso de ciertas hormonas que inhiben la correcta ovulación. A su vez, una investigación desarrollada por la Universidad de Aberdeen, Escocia, demuestra que la obesidad masculina genera una menor producción de semen y una menor cantidad de espermatozoides. Asimismo, la aparición de problemas en los vasos sanguíneos frecuentemente deriva en impotencia.
Según estudios publicados por el Journal of the American Medical Association (JAMA), la cirugía bariátrica resulta efectiva para tratar esta enfermedad.
Es importante tomar conciencia de la movilización interna que produce un cambio en el cuerpo y de la influencia que esto genera sobre el ánimo y la vida familiar, social, laboral y sexual de la persona. Por esto, es imprescindible que el tratamiento se desarrolle de forma multidisciplinaria por lo que la cirugía bariátrica debe ser complementada por apoyo psicológico y asesoramiento nutricional, de manera de acompañar en su camino al paciente obeso recuperado, amortiguar el impacto que esto genera e inculcar nuevos y permanentes hábitos de vida saludable.