(Paho) Líderes de salud de todo el Caribe se reúnen el 8 y 9 de junio, con representantes agencias de Naciones Unidas, agencias colaboradoras de Canadá y de Estados Unidos, bancos de desarrollo, así como del sector académico y de la sociedad civil para discutir las acciones que se pueden tomar para reducir en los países del Caribe el impacto de las enfermedades no transmisibles (ENT), son las enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares, cáncer y diabetes, y de los factores de riesgo asociados.
El “Foro de Socios Clave en Enfermedades No Transmisibles: Avanzando en la agenda de las ENT en el Caribe”, organizado por la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), se llevará a cabo los días 8-9 de junio en Barbados.
En comparación con otras subregiones de las Américas, el Caribe tiene las tasas más altas de mortalidad prematura (en personas de 30 a 69 años) por las cuatro principales ENT: enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes y enfermedades respiratorias crónicas. Además, las ENT son la principal causa de sufrimiento y discapacidad, lo que unido a los costos económicos directos e indirectos, supone una pesada carga económica y social para las familias, las comunidades, los sistemas de salud y las economías.
El debate de esta semana se centrará en cómo reducir el impacto de las enfermedades no transmisibles mediante acciones que incidan sobre sus principales factores de riesgo, a través del fortalecimiento de los sistemas de salud y de mejorar la atención para las enfermedades no transmisibles, y también de lograr el apoyo y participación de otros sectores más allá del de salud, en los esfuerzos para reducir el impacto de las enfermedades no transmisibles.
En 2007, los líderes del CARICOM acordaron en Puerto España, Trinidad, un conjunto de 27 compromisos para guiar la acción contra las ENT en los próximos años. En 2012, los países del Caribe se unieron a otros Estados miembros de la OPS/OMS en adoptar el objetivo de reducir las muertes por enfermedades no transmisibles en un 25% para el año 2025. Desde entonces, la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles en la subregión se ha ido reduciendo, pero no lo suficientemente rápido para lograr la meta en 2025.
“Tenemos que intensificar las políticas públicas y la respuesta de los servicios de salud si queremos reducir la carga de enfermedades no transmisibles sobre los individuos, las familias y las sociedades y evitar una carga aún mayor en el futuro”, dijo Anselm Hennis, director del Departamento de Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental de la OPS/OMS. “Las tendencias actuales muestran claramente que las metas que los países del Caribe han establecido para la reducción de las enfermedades no transmisibles no se cumplirán si seguimos el mismo modelo”, añadió.