(OPS) Expertos de 12 países de América Latina, convocados por la Coalición Latino América Saludable, la Organización Panamericana de la Salud/ Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) y el Ministerio de Salud de Panamá, llamaron esta semana a fortalecer el papel de la sociedad civil en apoyar y promover políticas alimentarias y sobre el tabaco, el alcohol y la actividad física, para enfrentar la epidemia de enfermedades no transmisibles en la región.
El taller destacó la importancia de que la sociedad civil se involucre activamente en la defensa de políticas y medidas de salud pública frente a intereses económicos.
América Latina está a la vanguardia en políticas de control del tabaco, alimentación saludable, y promoción de la actividad física. Ejemplos citados por los participantes incluyeron:
Enrique Jacoby, asesor de la OPS/OMS en alimentación saludable y actividad física, manifestó que las empresas multinacionales de alimentos y bebidas, al igual que las industrias del tabaco y el alcohol, han buscado bloquear la acción legislativa y reguladora en varios países y en otros, ejercer control sobre mecanismos gubernamentales específicos para bloquear o atrasar la implementación de estas medidas.
“La industria busca responsabilizar al consumidor cuando hay amplia evidencia que son sus productos ultraprocesados y su agresivo mercadeo los que han promovido un ambiente que conduce al sobrepeso y a la obesidad, con consecuencias nefastas en discapacidad y muerte por enfermedades no transmisibles”, sostuvo Jacoby.
Beatriz Champagne, de la Fundación InterAmericana del Corazón, dijo que es precisamente por esta presencia crítica de las multinacionales que la voz de la sociedad civil independiente es crucial, “para decirles que están vigilantes y para estimular a que los gobiernos cumplan su rol de velar por el bien común y no entrar en compromisos o ceder a las presiones”.
Las enfermedades no trasmisibles (ENT), también llamadas crónicas, son la causa principal de muerte en casi todos los países de las Américas. Incluyen las cardiovasculares, cánceres, enfermedad pulmonar crónica y diabetes. Se estima que tres de cada cuatro personas en la región mueren de una ENT.
Sin embargo, hay mucha evidencia científica de que estas enfermedades son altamente prevenibles si se reducen los factores de riesgo principales y sus determinantes. Los alimentos nutritivos y sanos, junto con una vida activa, libre de humo de tabaco, y sin uso nocivo del alcohol pueden reducir el riesgo de las ENT.
Las políticas que apoyan una mejor nutrición incluyen regulación del mercadeo de alimentos ultraprocesados (aquellos con alta densidad de calorías y pocos nutrientes), promoción de alimentos saludables como frutas y verduras, control de ambientes que promueven la obesidad en escuelas y lugares de trabajo, impuestos a alimentos dañinos e incentivos a los que son saludables, entre otras.
Participaron también en el evento Guido Girardi y Jaime Delgado, congresistas de Chile y Perú, respectivamente, quienes han sido promotores de la salud pública en sus países, consiguiendo la aprobación de algunas de estas medidas. Ambos comentaron sobre las dificultades de avanzar la agenda de salud contra el cabildeo de las industrias.