(La Nación) Los médicos bonaerenses comenzaron ayer un paro de 72 horas, el décimo en lo que va del año, que afecta el funcionamiento de por lo menos 80 hospitales. Los profesionales exigen que el gobierno provincial mejore la propuesta salarial del 16 por ciento. Además, reclaman por la falta de personal e insumos y por las situaciones de violencia que se viven en los hospitales.
“Las estructuras edilicias están muy deterioradas, en muchos casos son prácticamente inhabitables. Tenemos una aparatología obsoleta y muchas veces rota. Y encima los episodios de violencia que padecemos: no hay semana que pase sin que haya uno en un hospital público de la provincia”, dijo el presidente de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (Cicop), Fernando Corsiglia.
Según el presidente de la Cicop, el gremio representa a un 50% de los trabajadores, y la adhesión al paro alcanzó al 90%. Pero desde el Ministerio de Trabajo, consideraron que de los 16.000 médicos que hay en la provincia, son poco más de 4000 los que están representados por el gremio. “Cicop está plantado en un 45 y 50% y eso es inviable. Hemos mantenido reuniones informales con la dirigencia, pero rechazaron las propuestas que le hicimos”, explicaron desde la cartera.