*Asesoró: Dr. Daniel Stamboulian, MN 25441
Médico infectólogo. Presidente de Fundación Centro de Estudios Infectológicos (FUNCEI) y de Fighting Infectious Diseases in Emerging Countries (FIDEC). Director Médico de Stamboulian Servicios de Salud. Expresidente de la Sociedad Argentina de Infectología y de la Asociación Panamericana de Infectología.
(Prensa) La meningitis causada por meningococo es una enfermedad devastadora que podría dejar a una persona discapacitada o con secuelas graves en las primeras 24 horas, e incluso, ocasionar la muerte.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la meningitis por meningococo como una infección bacteriana grave de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal, llamadas meninges. Por la gravedad que representa, debe siempre ser considerada como una urgencia médica.
En el marco de la campaña “América Latina detiene el Reloj” de la iniciativa 24 horas juntos contra la enfermedad meningocócica, que lidera la Americas Health Foundation (AHF), el doctor Daniel Stamboulian explica de qué se trata la infección, cómo se contagia y, sobre todo, la importancia de la prevención.
La bacteria causante es la “Neisseria meningitidis” y se transmite de persona a persona a través de las secreciones respiratorias o de la garganta. Los modos de contagio pueden ser diversos, pero los más comunes son: besos, estornudos, tos, compartir vajilla y convivir con mucha gente en lugares pequeños. Aunque el período de incubación medio es de cuatro días, (con una oscilación entre horas y 10 días), la transmisibilidad persiste hasta que los meningococos desaparecen de las secreciones de la nariz y la boca, lo cual acontece en las 24 horas siguientes al inicio del tratamiento con antimicrobianos a los que sean sensibles.
A su vez, los síntomas de la infección pueden presentarse en dos etapas: durante las primeras 10 horas el paciente advierte dolor en el cuerpo y malestar, signos que pueden dificultar su detección, dado que son los mismos que los de una gripe. En las siguientes 13 a 15 horas aparecen fiebre, vómitos, dolor de cabeza, dolores musculares, manchas en la piel o petequia.
Es importante tomar conciencia y prevenir, ya que es una de las enfermedades más graves que se observa principalmente en la niñez. También hay que destacar que la mayor cantidad de casos fatales se da antes de los cinco años y en adultos jóvenes.
Entre el 10% y el 20% de los casos con meningitis por meningococo podrían resultar fatales. Entre los pacientes que desarrollan sepsis o meningococcemia, se estima que la mortalidad podría ser tan alta como del 40% al 50%.
La prevención es esencial
Actualmente en Argentina hay vacunas disponibles que previenen contra 4 de los 5 serogrupos de mayor circulación y virulencia, A, C, W-135 e Y.
El meningococo se transmite de persona a persona, es por ello que quienes permanecen por tiempo prolongado en ambientes cerrados tienen mayor riesgo de adquirirla.
El lavado de manos es una de las mejores herramientas para evitar la exposición a los agentes infecciosos. Es necesario lavárselas frecuentemente, en especial antes de comer y luego de estar en lugares públicos. Además, es importante evitar el hacinamiento y favorecer la ventilación de los distintos ambientes.
Las vacunas están disponibles en nuestro país desde 2011, por lo que es importante que las reciban los menores de dos años, pero también los mayores de cuatro años que en su momento no contaban con la posibilidad de vacunarse.