Un método de diagnóstico desarrollado por investigadores brasileños permite detectar la hepatitis B a partir de gotas de sangre coaguladas en papel, lo que facilita el análisis de pacientes que viven en regiones apartadas sin acceso a laboratorios o a neveras para refrigerar las muestras.
El método de diagnóstico fue desarrollado por científicos del Laboratorio de Hepatitis Virales del Instituto Oswaldo Cruz (Fiocruz), informó hoy esta estatal vinculada al Ministerio de Salud y que es considerada como el mayor centro de estudios médicos de América Latina.
Actualmente el hepatitis B es diagnosticado a partir de muestras de suero o de plasma sanguíneo, lo que exige que las mismas sean extraídas del paciente con jeringas y su inmediata refrigeración para garantizar la conservación.
Este método es inviable en locales de difícil acceso en los que no hay enfermeros capacitados para tomar las muestras ni equipos de laboratorio ni sistemas de refrigeración.
Las pruebas realizadas hasta ahora demostraron que el método de la Fiocruz es eficaz, barato y fácil de aplicar en esas áreas.
El método innovador tan sólo exige la coleta de tres gotas de sangre capilar, que pueden ser retiradas de la punta del dedo como en otros exámenes de laboratorio, que son depositadas en un papel de filtro.
Ese procedimiento evita la refrigeración de la muestra, su transporte en condiciones especiales y su centrifugación.
La sangre coagulada en el papel, transportada hasta un laboratorio por correo, pasa por un proceso de disolución antes de ser sometida a los exámenes convencionales de diagnóstico de hepatitis.
Dicho examen permite la detección en el plasma sanguíneo de los anticuerpos específicos para el virus del hepatitis B.
“A diferencia del método convencional, en que las muestras tienen que ser transportadas en hielo seco, con temperatura refrigerada y riesgo de quiebra de los recipientes, el alternativo permite que las muestras secas sean enviadas por correo en temperatura ambiente”, explicó Livia Melo Villar, investigadora de la Fiocruz y una de las responsables por la innovación.
Los investigadores utilizaron tres marcadores diferentes para detectar la hepatitis B en la muestra de sangre ya diluida, lo que garantiza que la enfermedad pueda ser diagnosticada incluso en el inicio de la infección o de determinar si un paciente ya está inmunizado contra el virus.
Los científicos analizaron 422 muestras de suero sanguíneo antes y después de su coagulación para verificar la confianza y la eficacia del nuevo método.
“Los resultados mostraron que los marcadores del virus pueden ser detectados en muestras de sangre coagulado hasta 63 días después de realizada la coleta y en temperatura ambiente”, según la investigadora.