(BBC Mundo) Estados Unidos tuvo en 2012 un verano con altas temperaturas sin precedentes. Y las autoridades de salud todavía están tratando de controlar las repercusiones de las infecciones provocadas por mosquitos debido al calor.
Ahora, los científicos se preguntan si podría usarse a los mosquitos genéticamente modificados para detener la propagación de estas enfermedades.
Los CDC afirman que las altas temperaturas pudieron haber ayudado a los mosquitos a transmitir la infección y a propagarse.
Al mismo tiempo, aparecieron nuevos brotes de dengue en la frontera de México con Texas lo cual despertó temores entre los funcionarios de Estados Unidos de que el virus pudiera propagarse hacia el norte.
Y los expertos temen que en 2013 las cosas sean peores.
Una compañía británica, Oxitec, ha creado un plan para controlar a los insectos y combatir el dengue.
Sus científicos diseñaron mosquitos genéticamente modificados que tienen una misión: matar al resto de su especie.
Pero ¿es un plan demasiado radical?
Problema creciente
La Organización Mundial de la Salud afirma que el dengue es la mayor infección viral propagada por mosquitos en el mundo.
En los últimos 50 años su incidencia ha aumentado 30 veces.
Ahora la enfermedad es endémica en Puerto Rico y muchos zonas en América Latina y el sureste de Asia.
El virus del Nilo Occidental fue identificado por primera vez en África en los 1930, posteriormente se propagó y apareció en América del Norte en 1999. Ahora el virus está ampliamente establecido desde Canadá hasta Venezuela.
El cambio climático y la globalización podrían ser factores importantes detrás del incremento de las enfermedades propagadas por mosquitos.
Walter Tabachnik, director del Laboratorio de Entomología Médica de la Universidad de Florida afirma que las condiciones calientes y húmedas facilitan que los mosquitos se multipliquen y propaguen enfermedades.
“Los virus se replican más rápido y se transmiten más fácilmente en los mosquitos cuando las temperaturas del aire aumentan, y el incremento de la precipitación fluvial en áreas normalmente secas provoca más charcos donde los insectos pueden prosperar” agrega el investigador.
En Estados Unidos el método que se utiliza actualmente para mantener las poblaciones de mosquitos bajo control es rociar las larvas con pesticidas.
Este método es sólo efectivo cuando las larvas pueden localizarse. Pero los huevos que no logran ser rociados pueden sobrevivir durante meses antes de convertirse en larvas.
Y mientras tanto, se está incrementando la resistencia de los mosquitos a los pesticidas.
Las autoridades afirman, por lo tanto, que ese método puede ser muy difícil, ineficiente y costoso.
Pero ahora ha surgido la propuesta de mosquitos genéticamente modificados.
Para crear estos insectos se inyecta un gen “asesino” a los huevos en el laboratorio. Esto produce una proteína llamada tTA, que evita que las células de los mosquitos se conviertan en genes esenciales para que los animales sobrevivan.
Los mosquitos macho modificados resultantes son posteriormente liberados en la vida silvestre para que se apareen con hembras no modificadas y produzcan descendientes genéticamente programados para morir antes de alcanzar la edad reproductiva.
La compañía afirma que, a medida que aumenta el número de machos transgénicos que se introducen al medio ambiente, se reducen las probabilidades de que los machos no modificados tengan descendientes con hembras no modificadas, hasta que eventualmente la población de estos insectos puede ser efectivamente eliminada.