“Hay una serie de disposiciones particularmente significativas en la norma propuesta”, dijo Chip Kahn, de la Federación de Hospitales Americanos.
La Asociación Americana de Hospitales, sin embargo, dijo que estaba decepcionada porque la administración no permitía la puesta en marcha de estructuras organizativas integradas por los propios profesionales sanitarios.
Entre los cambios que prepara el Gobierno podría estar la supresión del requisito por el que los médicos deben estar en forma presencial en algunos hospitales muy pequeños, clínicas rurales y centros de salud calificados a nivel federal al menos una vez cada dos semanas.
Asimismo, permitiría también que los dietistas registrados puedan prescribir dietas sin la aprobación del médico, y que los técnicos en Medicina Nuclear de los hospitales puedan preparar determinadas terapias sin la supervisión de un médico o farmacéutico.
La ley Affordable Health Care Act, conocida popularmente como “Obamacare”, prevé reducir a la mitad la cantidad de ciudadanos que carecen de coberturas de salud (unos 50 millones de personas) y fue, durante su primera gestión, la batalla parlamentaria más dura que debió librar el mandatario estadounidense.