Según un nuevo informe publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2012 se produjeron 3,3 millones de defunciones en el mundo, provocadas por el uso nocivo del alcohol. El consumo de alcohol no solo puede causar dependencia, sino que también aumenta el riesgo de que las personas padezcan más de 200 enfermedades, entre ellas cirrosis hepática y diversos cánceres. Además, el consumo nocivo de alcohol puede relacionarse con la violencia y los traumatismos. | ||
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En el informe también se llega a la conclusión de que el uso nocivo del alcohol hace que las personas sean más vulnerables a las enfermedades infecciosas, como la tuberculosis y la neumonía.
El informe, titulado Informe Mundial de Situación sobre Alcohol y Salud [Global status report on alcohol and health 2014] incluye una serie de perfiles por país en lo que respecta al consumo de alcohol en los 194 Estados Miembros de la OMS, las repercusiones en la salud pública y las respuestas de política. “Hay que redoblar los esfuerzos para proteger a las poblaciones de las consecuencias negativas del consumo de alcohol para la salud” declara el Dr. Oleg Chestnov, Subdirector General de la OMS para Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental. “El informe muestra claramente que no hay lugar para la complacencia a la hora de reducir el uso nocivo del alcohol”. Algunos países ya están reforzando las medidas destinadas a proteger a la población, como la subida de los impuestos sobre el alcohol, el aumento de la edad mínima para comprar alcohol a fin de limitar su disponibilidad, o la regulación de la comercialización de bebidas alcohólicas. Adoptar medidas En el informe también se insiste en la necesidad de que los propios países adopten medidas, tales como: la formulación por parte de las autoridades nacionales de políticas destinadas a reducir el uso nocivo del alcohol (en 2012, 66 Estados Miembros de la OMS habían redactado una política nacional relativa al alcohol); |