Las ambulancias del Sistema de Atención Médica de Emergencias de la Ciudad (SAME) cuentan con un equipo de vía aérea, equipo de trauma, de parto y de quemados. Está todo preparado para cualquiera de estos escenarios posibles. La cabina del paciente cuenta con una silla de ruedas, 3 tubos de oxígeno y y un cardiodesfibrilador; entre otros elementos como: aspirador, chaleco, tensiómetro, drogas, manta térmica ya que no se utilizan frazadas, collar cervical y férulas para las fracturas.

Se trata de un estándar de ambulancia que tomó como referencia el servicio de emergencias de Francia y España y al equipo de emergencias de Inglaterra y Alemania. En cuanto al habitáculo de la ambulancia, está conformado en su exterior por un material extruido tridimensional con distintas funcionalidades, es de última generación.

De toda la flota, hay alrededor de 40 ambulancias equipadas con camillas eléctricas tipo Stryker de kevlar, de última generación. Su tamaño se puede compactar para meterla en un ascensor en caso de urgencia dentro de un departamento. Los vehículos de emergencia también cuentan con una suspensión especial hidroneumática.

De esta manera, el paciente no sufre movimiento centrípeto con la cabeza porque no se mueve para ningún lado. Y otra de las características de estas unidades es que tienen doble airbag, seguridad activa, seguridad pasiva, antivuelco, antiderrape y realmente mucha tecnología.

Las últimas novedades de los vehículos incluyen pintura nanotecnológica con capacidad de desinfección, y luces true light, que brindan una desinfección del vehículo en sólo diez minutos para que pueda volver a salir. Además, son ambulancias más bajas para facilitar el ingreso de la camilla eléctrica; y tienen suspensión hidroneumática. Se agregó un sistema antivuelco y anti patinaje, por lo que son más seguras.

Todas las ambulancias están conectadas con la central a través de radio y GPS. Además, poseen una radio dual, lo que permite que el médico pueda hablar mientras el chofer maneja.