Cristina Fernández de Kirchner y Daniel Gollan, pusieron en marcha los modernos hospitales General de Agudos “René Favaloro”, de la localidad de Rafael Castillo, en el municipio de La Matanza, y el General de Agudos Cuenca Alta “Néstor Kirchner”, situado en Cañuelas, que en conjunto demandaron una inversión del Estado nacional de 910 millones de pesos, de los cuales 240 millones correspondieron a equipamiento. Ambos establecimientos entraron en una etapa de prueba con vistas a comenzar a dar servicios en forma gradual a partir de noviembre próximo.
Mediante una videoconferencia entre Rafael Castillo, donde la mandataria encabezó un acto, y el nuevo hospital de Cañuelas, a donde se trasladó el ministro, también se anunció la entrega a diferentes provincias de 115 ambulancias, de las cuales 55 llevan equipamiento de cuidados intensivos (20 para atención neonatal), y la incorporación de 11 Unidades Sanitarias Móviles a la flota de 37 que recorren todo el país para reforzar la atención primaria de la salud de la población más vulnerable. La compra y equipamiento de las ambulancias y las unidades sanitarias móviles demandó una inversión del Estado nacional por más de 200 millones de pesos.
“Hoy no es un día cualquiera, no vinimos a contarles cosas que vamos a hacer o a criticar a otros, siempre hemos venido a La Matanza a reconocer derechos, a reparar abandonos y ausencias del Estado y esto que tenemos aquí no es un decorado o un set de televisión, es la presentación del Hospital de Agudos René Favaloro de 20.000 metros cuadrados”, sostuvo la Presidenta de la Nación esta tarde desde la localidad matancera de Rafael Castillo.
La mandataria recordó que “uno de los problemas que tenía La Matanza era la falta de camas” y cuando asumió su primer mandato había una partida para el recambio del avión oficial Tango 01 que fue reasignada para la construcción de dos hospitales. “No den las gracias, es lo que les corresponde –enfatizó–, es parte de la reconstrucción de un tejido social de un país que había sido devastado”.
Antes del acto formal, y acompañada por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, el viceministro de Salud de la Nación, Nicolás Kreplak, el ministro de Salud bonarense, Alejandro Collia, entre otros, la Presidenta recorrió los consultorios externos, el laboratorios y el vacunatorio del hospital “René Favaloro”, que contará con 160 camas de internación. Este hospital, cuya construcción demandó una inversión de 374 millones de pesos, tendrá una orientación materno-infantil, con un importante espacio para Maternidad.
Con un área de influencia que abarca a los municipios vecinos de Morón y Merlo, el establecimiento está equipado para trabajar en red con otros centros sanitarios públicos; cuenta con 6 quirófanos, guardia externa pediátrica y de adultos, consultorios de clínica médica, pediatría, tocoginecología y cirugía, hospital de día pediátrico, laboratorio básico y de diagnóstico por imágenes con ecografía y radiología móvil, salas de autocuidado, cuidados intermedios e intensivos.
Durante la primera videoconferencia de la tarde, la mandataria también puso en marcha la etapa de prueba del Hospital de Cuenca Alta “Néstor Kirchner”. Gollán –quien se encontraba en Cañuelas junto al intendente local, Gustavo Arrieta– en diálogo con la Presidenta sostuvo que “esto era algo impensable hace 10 años atrás” y detalló que “esta obra magnífica es un hospital de 26.000 metros cuadrados que va a beneficiar a más de 500 mil habitantes de la cuenta alta Matanza-Riachuelo”, un área integrada por los municipios de Ezeiza, Las Heras, Marcos Paz, Presidente Perón, San Vicente, y la localidad de Virrey del Pino (La Matanza).
“El Estado nacional ha invertido 536 millones de pesos en esta obra que va a cubrir una necesidad muy grande de la zona”, indicó Gollan al referirse al flamante establecimiento que cuenta con 150 camas de internación, 5 quirófanos, salas de cuidados intermedios e intensivos, y servicios de diagnóstico por imágenes.
“Gracias a su orientación materno infantil –continuó el ministro– va a impactar en bajar mucho más los índices de mortalidad materno infantil de la cuenca”, que junto al “perfil de toxicología va a convertirse en un centro de referencia muy fuerte para fortalecer el abordaje de esta problemática que está trabajando tan fuertemente el Gobierno nacional” en el marco de las acciones de la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR), subrayó Gollan.
Nuevas ambulancias y unidades sanitarias móviles
Con el fin de fortalecer los sistemas de salud locales y las actividades territoriales comunitarias que el ministerio de Salud de la Nación desarrolla en todo el país, la Presidenta también pasó revista a las 11 unidades sanitarias móviles incorporadas por la cartera sanitaria, de las cuales 5 se destinarán a la atención primaria de la salud.
Cada una cuenta con consultorios clínicos, de pediatría, ginecología y obstetricia, y laboratorio de análisis. La nueva dotación incluye 2 unidades equipadas para servicios de odontología y otras tantas para oftalmología; además de otra dotada con modernos equipos para diagnóstico por imágenes y una unidad de zoonosis para la atención veterinaria, vacunación y castración de perros y gatos.
Estas unidades sanitarias se suman a las 37 ya existentes dentro de un programa que desde 2009 recorre todo el país para fortalecer la atención primaria, empoderar a la comunidad respecto de sus derechos y garantizar la equidad en la atención y en el acceso a los servicios de salud en un trabajo mancomunado con organismos del Estado, organizaciones no gubernamentales e instituciones de aquellas zonas que presentan mayor vulnerabilidad social.
Asimismo, durante el acto se anunció la incorporación de 115 ambulancias, las que serán distribuidas entre las jurisdicciones provinciales para garantizar traslados de calidad y en tiempo oportuno, y para fortalecer el cuidado depacientes críticos y pacientes que requieren derivación a hospitales de mayor complejidad para su atención.
Se trata de 60 ambulancias de traslado y 35 ambulancias de terapia intensiva con bomba de infusión volumétrica peristáltica, desfibrilador/monitor y respirador de transporte. Además de 20 ambulancias de terapia intensiva neonatal, que cuentan con bomba de infusión a jeringa, incubadora de transporte, monitor multiparamétrico, respirador de transporte, calentador humidificador, mezclador de oxígeno, compresor de aire de grado médico, y oxímetro de pulso de mesa neonatal.