(Jano.es) El Hospital Gregorio Marañón de Madrid, con la colaboración de las universidades Complutense y Carlos III de Madrid y la empresa GMV, ha creado un quirófano oncológico equipado con un navegador o GPS que permite guiar por imagen y en tiempo real la radioterapia intraoperatoria que necesitan muchos pacientes con cáncer. Se trata del primero en el mundo de su clase.
El sistema permite a los cirujanos y oncólogos radioterápicos interaccionar en tiempo real con los tejidos del paciente (tanto con los afectados por el cáncer como con los sanos) y el aplicador de radioterapia que se usa para tratar la zona afectada.
“Es como un GPS radioterápico y radioquirúrgico, ya que nos dice dónde está el haz de radiación respecto a la anatomía del paciente y su tumor”, ha asegurado el jefe del departamento de Oncología de este centro madrileño, Felipe Calvo, durante la presentación de este dispositivo. De este modo, ha añadido, se logra una mayor precisión en la radiación de tejidos con riesgo cancerígeno tras la extirpación del tumor.
La radioterapia intraoperatoria es un tratamiento antitumoral utilizado para, una vez extirpado el cáncer, radiar las zonas afectadas o las partes que no se han podido eliminar para evitar que el tumor se vuelva a reproducir. El Gregorio Marañón es actualmente el hospital europeo que más procedimientos de este tipo realiza, con más de 1.100 pacientes en 16 años y cerca de 100 procedimientos anuales, el 30 por ciento en pacientes procedentes de otros centros.
El nuevo equipamiento se ha probado hasta el momento en seis pacientes con un resultado “altamente satisfactorio”, como ha quedado reflejado en un artículo publicado en la revista Physics in Medicine and Biology, y aunque los tumores digestivos y los sarcomas son los que más se tratan con esta radioterapia, el doctor Calvo asegura que “todos los tumores pueden recibir este tratamiento”.
Para la instalación de toda la tecnología ha sido necesario remodelar por completo un quirófano del centro, que ahora queda blindado para este tipo de procedimientos. Esta unidad se ha equipado con pantallas de alta definición y calidad diagnóstica para visualizar la imagen en 3D del paciente, tres cámaras de videovigilancia y un conjunto de ocho cámaras infrarrojas para la navegación en tiempo real, colocadas en torno al área quirúrgica, que permiten captar el movimiento de objetos durante todo el procedimiento.