En el marco del Día Mundial Sin Tabaco, que se celebra cada 31 de mayo, el Ministerio de Salud de la Nación sostiene la importancia de fortalecer las estrategias y acciones que lleva adelante a través del Programa Nacional de Control del Tabaco para reducir la adicción al tabaco.

En ese marco, la cartera sanitaria nacional indicó que durante este año fortaleció el proceso de fiscalización de la Ley Nacional de Control de Tabaco y monitoreó junto al Ministerio de Hacienda el impacto del aumento de los impuestos. Además, promovió la mejora de los estándares normativos en materia de prohibición de la publicidad, promoción y patrocinio de productos de tabaco en las distintas provincias, y desarrolló estrategias de cesación tabáquica en Centros de Atención Primaria de todo el país.

Asimismo, entre las medidas realizadas se destaca la articulación con las distintas provincias con el objetivo de acompañar y fortalecer las legislaciones provinciales, desarrollar relevamientos de situación local y colaborar con las estrategias de los Programas Provinciales de Control de Tabaco brindando asesoramiento técnico.

Una de las acciones que está implementando la cartera sanitaria nacional dentro de la estrategia para controlar el tabaco en el país, es la renovación de las advertencias sanitarias de los paquetes de cigarrillos acorde a la Ley Nacional de Tabaco 26.687. Dicha tarea es clave para mantener el impacto en la reducción de consumo en los usuarios.

Asimismo, otro gran desafío que se propone desde el Programa Nacional de Control de Tabaco es dotar progresivamente de fármacos para la cesación tabáquica al primer nivel de atención, iniciativa que se encuentra en proceso de evaluación a través de una prueba piloto con parches de nicotina en cinco provincias.

Por otro lado, la cartera sanitaria nacional junto con 80 entidades, que incluyen Programas Provinciales de Control del Tabaco, organizaciones de la Sociedad Civil, Defensorías del Pueblo, Asociaciones Médicas y otras instituciones académicas de salud y derechos humanos de todo el país, firmaron una declaración para pedir al Congreso de la Nación Argentina, el debate y tratamiento de la ratificación del Convenio Marco para el Control del Tabaco con el fin de proteger la salud de la población de las consecuencias del tabaquismo.

Cabe destacar que el Convenio Marco para el Control del Tabaco de la Organización Mundial de la Salud, vigente a nivel mundial desde febrero de 2005, es el primer Tratado Internacional de Salud Pública que pone en la agenda gubernamental un conjunto de medidas eficaces y costo-efectivas para controlar la epidemia del tabaco.

Promover la adhesión al Convenio Marco, la mejora legislativa a nivel provincial y el cumplimiento de la ley Nacional así como fortalecer la capacidad de los referentes de control de tabaco de todas las provincias son los ejes de trabajo principales de la cartera sanitaria en su rol de rectoría.

El 31 de mayo de cada año, la Organización Mundial de la Salud celebra el Día Mundial Sin Tabaco con el fin de poner de relieve en la población los riesgos asociados con el tabaquismo y abogar por políticas eficaces para reducir su consumo. El lema para este año es “Tabaco y cardiopatías” y promueve que los gobiernos expliciten a la población las medidas que adoptan para reducir los riesgos para la salud causados por el consumo de tabaco fumado y no fumado.

Algunos datos

• A pesar de los avances en políticas nacionales y provinciales, el consumo de tabaco causa anualmente en Argentina la muerte de más de 45.000 personas y la de 6 millones en el mundo.

• El 25% de la población adulta de nuestro país fuma, lo que representa una de las prevalencias de consumo más altas de la región.

• En el año 2015 se estimó que se destinaron más de 33.000 millones de pesos en atender las enfermedades que provoca el consumo de tabaco, es decir alrededor de un 7,5% del gasto sanitario total y el 0,75% del producto bruto interno.

• Los niños y niñas comienzan a fumar a los 12 años en promedio. Uno de cada 5 jóvenes de 13 a 15 años fuma.

• Un 27,6% de personas están expuestas al humo de tabaco ajeno en el hogar, un 25 % en el ambiente laboral y el 23,5% en bares y restaurantes.