El ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, pidió hoy a sus pares de todas las provincias que intensifiquen las medidas necesarias para minimizar en el país el impacto del dengue, cuya presencia en algunos países limítrofes ya es considerada endémica y que, de acuerdo a estudios epidemiológicos de fuentes oficiales, la circulación regional del virus que lo ocasiona se verá incrementada en los meses venideros.
“Tenemos que ser concientes de la magnitud del problema, para el cual contamos con todas las herramientas para trabajar en conjunto con todas las provincias”, dijo Manzur al encabezar esta mañana la última sesión del año del Consejo Federal de Salud (COFESA), el organismo que nuclea a los titulares de las carteras sanitarias de todas las jurisdicciones. Durante la reunión, también se repasó la situación de la Enfermedad de Chagas en el país, la marcha del Plan Nacional de Sangre y la política de inmunizaciones que lleva adelante el Ministerio de Salud.
“Con un plan director que orienta el camino y tras cuatro años de trabajo integrado, articulado y sostenido, pudimos mantener a raya al dengue, pero el escenario regional es cada vez más complejo y la presión epidemiológica que recibimos desde los países limítrofes hace necesario que redoblemos los esfuerzos”, evaluó el ministro.
Durante el encuentro, Manzur pidió un especial involucramiento en la temática a los ministros de Salud que acaban de asumir sus cargos en las provincias de Salta, Córdoba, Jujuy, San Luis, Santa Fe, Chubut y Santa Cruz, al señalar que “nuestra aspiración mínima en el verano que se aproxima es mantener los resultados obtenidos en los últimos cuatro años, aunque las investigaciones de expertos nacionales e internacionales señalan que, por una cuestión de comportamiento cíclico de la enfermedad, esta temporada podría recrudecer la circulación viral dado que cada cuatro o cinco años ésta tiende a intensificarse”.
En ese sentido, el funcionario aseguró que “debemos alertar a los equipos sanitarios aún de las jurisdicciones en las que no haya circulación viral, como las provincias del sur, para que las personas que pudieran haberse contagiado en otra región sean debidamente atendidas en hospitales o centros de salud, y que todos los profesionales de la salud puedan reconocer en forma diferenciada el diagnóstico de dengue”.
Manzur explicó que desde fines de 2009, la estrategia nacional contra el dengue se desarrolla en dos etapas, “la primera, que tiene que ver con la lucha contra el mosquito y la prevención en los municipios; y la segunda, en la que debemos fortalecer los servicios de las provincias, es decir, tener a nuestros recursos humanos sanitarios alertas y preparados para que podamos atender rápidamente a las personas que acudan con síntomas compatibles con la enfermedad a fin de reducir el impacto potencial sobre los servicios, y disminuir además la posibilidad de mortalidad por dengue en nuestro país”, analizó el funcionario.
Tras recordar que días atrás y junto al jefe de Gabinete de Ministros, Jorge Capitanich, mantuvo una reunión de trabajo con el presidente del Paraguay, Horacio Cartés, para consensuar acciones preventivas en áreas fronterizas, Manzur garantizó a sus colegas provinciales la provisión de insumos para hacer frente a eventuales brotes de dengue al afirmar que “hemos adquirido en tiempo y forma reactivos de laboratorio, medicamentos, maquinaria pesada y liviana para realizar fumigaciones e insecticidas, entre otros elementos”.
El ministro argentino repasó la inversión realizada por el Gobierno Nacional destinada al control, detección y prevención de Enfermedades Transmisibles por Vectores, que en los últimos años aumentó casi en un 1.000 por ciento. En ese orden, ya son 57 los laboratorios que, distribuidos en 18 jurisdicciones de todo el país, cuentan con capacidad de diagnóstico serológico IgM y NS1, mientras que 20 de ellos, también realizan diagnóstico RT- PCR para detectar la enfermedad causada por el mosquito Aedes Aegypti.
Por su parte, de acuerdo a las características y particularidades de cada región, Manzur pidió a sus pares que coordinen localmente el aumento de las acciones de descacharrado y concientización comunitaria; la limpieza de espacios públicos; la sensibilización de la sospecha clínica entre los equipos de salud del primer nivel de atención, entre otras acciones.
Cabe destacar que en nuestro país el pico de casos de la enfermedad se registró durante la epidemia de 2009, cuando se contabilizaron 27.943 casos y cinco decesos en catorce provincias, la cifra más alta en su historia. En 2010, se notificaron 1.280 casos; 322 en 2011; 272 en 2012 y en lo que va de 2013 se registraron 2.918 casos de dengue y no se produjo ninguna muerte por esta enfermedad.
En tanto, sólo durante 2013 en Brasil se registraron 1.423.672 casos y 573 muertes, mientras que en Paraguay 150.546 y 233 fallecimientos. Bolivia, por su parte, contabilizó 2.286 casos y 9 muertes. Es de destacar que este año, en el Estado brasileño de Mato Grosso do Sul –una de las corrientes epidémicas por la cual el virus ingresa a la Argentina a través de Misiones y Formosa– se notificaron 101.758 casos y 34 decesos. La otra corriente es la que se ubica en el centro de Bolivia y entra al país por medio de su límite con Salta.
Respecto a la situación nacional, este año la mayor cantidad de casos se verificó en la región del noreste argentino, con el 56,4 por ciento de las notificaciones, seguido por la región del noroeste con el 37,13 por ciento. La región centro presentó el 6,47 por ciento de los casos registrados a esta fecha en nuestro país.