(Agencia FAPESP) Un estudio preliminar realizado por el Instituto Butantán sugiere que la vacuna CoronaVac puede neutralizar las variantes P.1 y P.2 del SARS-CoV-S. Además del relajamiento de las medidas de distanciamiento social en las fiestas de fin de año y carnaval y el ritmo lento de vacunación, la variante brasileña (P.1), potencialmente más transmisible- ha sido indicada por epidemiólogos como una de las causas del aumento reciente de casos y muertes por Covid-19.

“El tema de las variantes nos preocupa a todos. Necesitamos mucha atención y evaluar si las vacunas producen anticuerpos contra ellas. Ya sabíamos que CoronaVac tenía una eficacia probada contra las variantes del Reino Unido (B.1.1.7) y Sudáfrica (B.1.351) y ahora sabemos que la vacuna también es eficaz contra las variantes P.1. y P.2. ”, dice Dimas Covas, presidente del Instituto Butantan en rueda de prensa este miércoles (10/03).

La vacuna CoronaVac, desarrollada por la empresa farmacéutica china Sinovac, es producida en Brasil por el Instituto Butantan. Los estudios clínicos con el inmunizador están respaldados por la FAPESP.

“El estudio se realizó en sociedad con la USP en un laboratorio de bioseguridad 3 (NB3), donde es posible manipular el virus. En el análisis, agregamos la variante P.1. y P.2. a un cultivo celular que contenía suero de personas inmunizadas. El resultado, aunque todavía en un número reducido de muestras, fue muy satisfactorio. Los anticuerpos presentes en el suero neutralizaron la acción de la variante P.1”, afirmó Ricardo Palacios, director médico de Investigación Clínica de Butantan.

La variante P.1., descubierta por primera vez en turistas japoneses que regresaban de Manaus, ya circula en Brasil y causa preocupación porque es potencialmente más transmisible. La variante P.2., reportada inicialmente en Río de Janeiro y que también está en circulación en todo el país, no se encuentra entre las nuevas variantes de preocupación.

En la rueda de prensa, Covas destacó que las variantes son nuevas formas del virus y algunas de ellas tienen características sumamente preocupantes. “Este es el caso de B.1.17 [conocida como la variante del Reino Unido], cuya transmisión se incrementa del 30% al 50% y la gravedad de los casos es un 30% mayor. La variante B.1.351 [sudafricana], en cambio, se relaciona con aumento de la carga viral en el infectado y aumento de la transmisión, siendo resistente a la neutralización de anticuerpos generados por algunas vacunas o por infección natural previa. La variante P.1. concentra las principales mutaciones de las variantes de Reino Unido y Sudáfrica”, afirmó.

“Por eso, estos son resultados alentadores, pero creo que lo más importante es combinar estos resultados en el laboratorio con la respuesta que estamos viendo en la reducción de la infección entre los ancianos vacunados en febrero. Este dato real, que también es preliminar, indica que la vacunación funciona y también funciona para variantes circulantes”, dice Palacios a Agência FAPESP.

Según datos de la Municipalidad de São Paulo, en pleno crecimiento de casos de la enfermedad, la muerte de ancianos mayores de 90 años se desplomó un 70%, de 127 en enero a 38 en febrero. También hubo una reducción drástica en el número de hospitalizaciones. Esta es la faja etárea que ha sido inmunizada.

En Pernambuco, el Departamento de Salud del Estado también informó de una disminución en el número de solicitudes de camas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) para ancianos mayores de 85 años.

Respuesta inmune
El estudio en cultivo celular con suero sanguíneo de individuos inmunizados permite evaluar únicamente la respuesta inmune conferida por los anticuerpos. “En este tipo de estudios, solo es posible evaluar la respuesta inmune humoral, mediada por anticuerpos. Sabemos que la respuesta inmune inducida por la vacuna es mucho más amplia. Por tanto, es posible que la respuesta en la vida real sea incluso mejor que en el laboratorio. Es algo que hay que verificar con más pruebas, como lo que estamos haciendo en la ciudad de Serrana, en el estado de São Paulo”, dice Palacios.

El 17 de febrero, el Instituto Butantan inició un estudio en el municipio paulista de Serrana que evaluará el impacto de la vacunación en el combate a la pandemia de COVID-19. Toda la población mayor de 18 años está siendo vacunada. Con ello, los investigadores medirán el impacto de la vacunación en la transmisión del virus y en la reducción de la sobrecarga en el sistema sanitario, así como otros efectos indirectos de la inmunización en la economía, en la circulación de personas y también sobre las nuevas variantes de SARS-CoV-2.

Según los datos de seguimiento genómico obtenidos en el estudio realizado en Serrana, las variantes en P.1 y P.2 ya son los más frecuentes desde enero y febrero. “Estamos llevando a cabo el proyecto Serrana y controlando la evolución del virus desde junio de 2020. En diciembre aparecieron cambios en el virus, y en enero, la P.2 ya era predominante en el municipio. De enero a febrero, ya predomina la P.1, la más agresiva. Lo que pasó en Serrana puede haber pasado también en otras ciudades brasileñas”, explicó Covas (leer más en: agencia.fapesp.br/35325).

“Otro factor que estamos siguiendo con interés es la vacunación en Colombia. Allí, se compraron inmunizadores de la Sinovac, directamente de China, y el plan nacional de vacunación de Colombia priorizó la región amazónica que limita con Brasil, donde surgió la variante P.1. Es necesario controlar, dado que puede ser otro indicador de que CoronaVac neutraliza la nueva variante de preocupación”, dice.