(La Nación) Sergio Cassinotti, director ejecutivo del PAMI, dice estar satisfecho con el acuerdo que acaba de firmar para la compra de remedios con la industria farmacéutica. Lo que aún no lo conforma, admite, son los tiempos en los que actúa la obra social. Pero, aseguró a LA NACION, “en tres meses los afiliados van a empezar a ver resultados”.
-Están buscando mejorar los números del PAMI. ¿Y el servicio?
-Ahí estamos trabajando primero, relevando todos los procesos administrativos para que los procesos sean más simples y rápidos.
-¿Cuándo se verá una mejora?
-Soy consciente de que estamos tardando mucho. Pero en tres meses van a empezar a ver un cambio importante.
-Cerraron el acuerdo con los laboratorios por los remedios. ¿Cómo quedó?
-Teníamos dos objetivos: uno, conseguir un puente económico que durara tres meses para poder tomar las medidas de auditoría y de control que permitieran bajar el gasto. Estábamos gastando $ 3000 millones por mes. Ahora, durante tres meses tendremos $ 2400 millones en gastos. Es una baja significativa. Queremos que el gasto en medicamentos no supere el 25% del presupuesto. Otro tema es implementar la trazabilidad inversa: que medicamentos que llegan a la farmacia, no se retiran y el farmacéutico tiene que destruir y ya pagamos, vuelvan a la droguería y el PAMI no los pague. Son $ 100 millones mensuales.
-¿Hay cambios en la cobertura?
-No, la cobertura es la misma.
-¿Qué pasa con la negociación con las clínicas? Dijo que el 97% ya había aceptado el modelo capitado [N. del R.: que se pague un fijo por persona y no por prestación], pero allí también está el problema de la deuda que tiene el PAMI y que afecta el servicio…
-Hay una deuda de casi $ 8000 millones con prestadores y proveedores y la estamos pagando en cuotas. No estamos haciendo lo que hicieron otras gestiones que decían: te debo dos cápitas y no te las pago nunca más. La deuda está reconocida. Estamos llamando a los hospitales y a las clínicas, y según el importe es la cantidad de cuotas. Si la deuda es pequeña hacemos tres o cuatro cuotas; si es grande, 12 o 15 cuotas.
-Hubo polémica cuando su antecesor Carlos Regazzoni decidió revisar la entrega de medicamentos gratuitos. Dice que eso bajó la cantidad de beneficiarios de 1,6 a 1,4 millones. No estaba tan mal dado el subsidio…
-La gente que quedó afuera y estaba muy cerca de la línea es la que se sintió más perjudicada. Acá se trataba de evitar que aquellos que tuvieran una prepaga o estoqueaban medicamentos retiraran del PAMI al 100%. Porque esto se trata de apoyar a la persona que esté en estado de vulnerabilidad. De 5 millones de afiliados, a 1,4 millones les seguimos dando medicamentos gratis. Y al que se le quitó, pasó a tener una bonificación del 80%, si es un crónico, y del 50%, si no lo es. Se implementó un sistema esta semana para analizar variables y reincorporar rápido a aquellos a los que les corresponda el subsidio.
-¿Hay denuncias por fraudes?
-Permanentemente. Hay médicos que prescriben 3000 o 5000 recetas en un mes, no es normal. Hay pacientes que figura que retiraron 80 recetas en un mes, eso es imposible. Creo que le están usando el nombre y retirando por ese jubilado 70 u 80 recetas. Eso es fraude. Trabajamos para detectar esos casos.
-¿Y los desvíos en clínicas?
-El sistema capitado lo anula de inmediato. Pero había clínicas en las que se había detectado más de un 20% de sobrefacturación, y se van a presentar en la Justicia.
-PAMI también está recortando su propia estructura…
-Había que dar una señal, uno no puede pedir todo el esfuerzo de afuera y no acompañar de adentro. El PAMI tenía una estructura de gerencias importante y reducimos 70 cargos. Más allá de gente que está renunciando, de gente que se jubila, de renuncias que hemos pedido.
-¿Cuántos empleados son? ¿Piensan en recortes?
-Son 14.000. Detectamos muchos médicos en tareas administrativas, y estamos enviándolos a auditoría de terreno. Lo que estamos haciendo es reacomodando; hay lugares con mucha dotación y otros donde falta.
-Muchas de los gerentes que sacan habían sido nombrados por su antecesor Regazzoni…
-Cuando él llegó, el PAMI era un caos y necesitó una estructura que más o menos lo ayudara a controlar semejante complicación. La verdad es que es cuestión de perfiles, yo estoy acostumbrado a trabajar con equipos muy chiquitos. Acá a PAMI traje 6 o 7 personas.
-¿Qué es lo próximo?
-Un ajuste en prótesis, va a salir una nueva licitación; y el mes que viene salen todos los módulos nuevos de internación domiciliaria. Ahí va a bajar el gasto un 25%.