La escasez de cirujanos y anestesistas para operar a más de 4 mil pacientes derivó en la posibilidad de contratar argentinos, brasileños y cubanos. El presidente uruguayo declarará la emergencia sanitaria y destinará fondos excepcionales para derivar pacientes al interior del país.
Según el diario El País, la urgencia por solucionar la crisis llevó a que se hicieran “desesperadas gestiones parlamentarias y se redactara de apuro un proyecto de ley que establece la posibilidad de adelantar fondos presupuestales para enfrentar el problema”.
El mandatario planteó, incluso, la posibilidad de “acudir a la solidaridad de algunos países”. Fuentes de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) señalaron al diario local que una de las líneas de acción más firmes se plantea el apoyo internacional. El ministro de Salud, Daniel Olesker, recordó que ya se apeló a los oftalmólogos cubanos para atender la demanda en el Hospital de Ojos.
Esta intención del oficialismo desató el rechazo de la Sociedad Anestésico-Quirúrgica (SAQ). Su vocero, Gustavo Malfatto, aseguró que los especialistas dejan el país porque en el exterior se les paga mejor. “No entiendo que puedan venir de afuera a cobrar menos acá.”, ironizó.
“Es el reino del revés y hay una hipocresía que no es descriptible”, enfatizó. Además, adelantó que “la situación no es tan fácil como agarrar un avión y traer un anestesiólogo. Yo no me siento cómodo operando con técnicos que no conozco su formación”, advirtió.
El presidente Mujica declaró en su programa radial que la falta de profesionales supone una “alarma, una calamidad y amenaza real” para la población. Aclaró que la emergencia sanitaria le permitirá “tomar jurídicamente medidas paliativas”. Los médicos se niegan a cubrir horas de cirugías postergadas por un reclamo salarial.
De aprobarse, el mandatario podrá derivar pacientes a hospitales del interior del país e, incluso, a instituciones privadas, situación que le costará al Estado entre 7 y 10 millones de dólares por mes.