Las modificaciones al marco legal de la salud mental, intentan actualizar normativas que datan de antes de 1950, y que no responden a “las políticas de derechos”, ni a la “atención integral de la salud mental en el marco del sistema”.
“Vamos a generar un espacio de intercambio con la Comisión de Salud de diputados y senado para pensar el nuevo marco”, dijo el ministro. Y continuó: “la intención es superar el modelo asilar para lograr una atención que contemple la detección oportuna, la accesibilidad a los medicamentos, con énfasis en trabajo comunitario, que permita la reinserción social de quienes padecen de enfermedades mentales”.
Se busca crear centros de medio camino, e incorporar la atención de la salud mental a la atención hospitalaria general, de manera de evitar el modelo que actualmente lleva a que muchas personas permanezcan hospitalizadas por períodos muy prolongados.
Basso indicó que se va a utilizar la experiencia que hoy tienen diferentes organizaciones sociales para definir cómo podrían las personas con patologías más severas, ser atendidas en modelos “tutelares, de medio camino”, permitiéndoles salir de la lógica de la internación.
“Es necesario modificar la atención actual, estamos en condiciones de hacerlo, porque se han reunido las voluntades políticas y técnicas para pensar nuevos modelos”. En relación a su concreción, especificó que el presupuesto jugará un lugar clave, sobre todo los modelos alternativos, como las “casas de medio camino”, sostuvo Basso.