Un sistema computarizado de rastreo y control de datos podría ayudar en la difícil tarea de hallar dispositivos médicos defectuosos, informaron investigadores de Estados Unidos.
Una prueba realizada sobre el sistema con el fin de comparar información de siete dispositivos cardíacos usados en pacientes de Massachusetts entre el 2003 y el 2007 identificó dos productos con posibles problemas de seguridad.
El doctor Frederic Resnic, del Brigham and Women’s Hospital, dijo que esto apunta a mostrar que es posible usar datos médicos electrónicos recolectados en registros de pacientes o de las propias compañías para rastrear la seguridad de los dispositivos implantables.
Aunque las empresas están obligadas a informar a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por su sigla en inglés) cuando un médico o un paciente reporta un problema con su dispositivo, muchas personas creen que sólo un 5 por ciento de esos “episodios adversos” son informados.
Resnic, cuyo estudio fue publicado en Journal of the American Medical Association, dijo que el proceso existente es tan complejo como hallar una aguja en un pajar y añadió que el uso de un sistema de rastreo computarizado podría brindar a los reguladores el imán para hallar esa aguja.
El grupo evaluó datos de más de 74.000 procedimientos cardíacos. Los expertos estudiaron siete dispositivos en busca de tres problemas comunes que podrían ocurrir en cada caso. Dos dispositivos arrojaron una señal que sugería que podría haber un problema de seguridad.
Los hallazgos no implican que haya problemas con los dispositivos, señaló Resnic. En cambio, simplemente brindan a las compañías y a los reguladores un buen indicio de dónde buscar posibles fallas.
“Se les brinda cierta herramienta para observar el desempeño de los productos médicos, lo cual es difícil de rastrear en el mundo real”, dijo Resnic.
El experto agregó que hay miles de dispositivos médicos potencialmente dañinos que podrían beneficiarse con un sistema de rastreo y control automático.