Durante la reunión de la Asociación Americana de Cirujanos Neurológicos se informó que una nueva vacuna contra el cáncer de cerebro, adaptada a cada paciente de glioblastoma recurrente multiforme mediante el uso de material procedente de sus propios tumores, demostró ser eficaz al extender sus vidas por varios meses.
Las moléculas de choque térmico empleadas durante los estudios se recuperan de los tumores extirpados quirúrgicamente de pacientes y se preparan en una vacuna específica, que luego se inyecta en el brazo en varias ocasiones a lo largo del año.
El ensayo encontró que la vacuna extendió la supervivencia de 40 pacientes por varios meses, en comparación con 80 pacientes que recibieron la terapia estándar por 47 semanas. Varios de los pacientes lograron la supervivencia por más de un año.
Según los investigadores, el siguiente paso será realizar un ensayo clínico más amplio y aleatorio para estudiar la eficacia de la vacuna en combinación con el medicamento Avastin, en comparación con la monoterapia. Estos ensayos, que serían administrados por el Instituto Nacional del Cáncer (EE.UU), comenzarán a reclutar pacientes a finales de este año.