En el mes de julio los cuidados paliativos volvieron a ganar terreno en los titulares. Esto se debió a la sanción de la Ley Nacional de Cuidados Paliativos N° 27.678, hecho que convierte a la Argentina en uno de los pocos países de la región en contar con una legislación que regula el acceso de la población a las coberturas de cuidados paliativos en sus distintos niveles de atención: ambulatorio, internación y cuidados domiciliarios.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los cuidados paliativos son un modo de abordar la enfermedad avanzada e incurable que pretende mejorar la calidad de vida, tanto de los pacientes que afrontan una enfermedad como de sus familias, mediante la prevención y el alivio del sufrimiento a través de un diagnóstico precoz, una evaluación adecuada y el oportuno tratamiento del dolor y de otros problemas, ya sean físicos, psicosociales y/o espirituales.

Cada segundo sábado de octubre se celebra el Día Mundial de los Cuidados Paliativos, una modalidad terapéutica poco difundida en el mundo, que busca ayudar, apoyar y mejorar, la situación de los pacientes con enfermedades graves y amenazantes para la vida; y a sus familias, para que puedan afrontar de mejor manera, el cuidado de su ser querido en el contexto de la enfermedad. Este año el lema mundial de la campaña es “No dejar a nadie atrás: equidad en el acceso a los cuidados paliativos”.

“Los cuidados paliativos son un modelo de atención integral para personas de cualquier edad con una enfermedad amenazante o limitante para su vida. Como pilares principales incluyen el tratamiento del dolor y de otros síntomas físicos, el abordaje de las necesidades emocionales, familiares, sociales y espirituales. Brindan, además, soporte y contención al grupo familiar, reconociéndolo como una pieza clave en el cuidado de toda persona gravemente enferma”, explica el Dr. Alejandro Nespral (MN 114.305), médico pediatra especializado en Cuidados Paliativos y Coordinador del Programa Nacional de Cuidados Paliativos de En Casa, organización con más de 30 años de experiencia en el diseño de soluciones de internación domiciliaria y cuidados de salud en el hogar.

“Se suelen beneficiar de este tipo de cuidados los pacientes con enfermedades oncológicas, quienes sufren de insuficiencias renales y hepáticas en etapas avanzadas, personas con insuficiencias cardiacas o enfermedades pulmonares obstructivas crónicas en estadíos avanzados, así como también pacientes con algunas enfermedades infecto-contagiosas como el HIV o patologías neurológicas como la esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Los cuidados paliativos pueden ser brindados a personas de cualquier edad, desde la etapa perinatal y pediátrica, hasta la adultez. Estas circunstancias generan una multiplicidad de necesidades, tanto en los enfermos como en sus familiares, quienes también requieren de un abordaje especializado para atravesar la situación”, agrega Nespral.

Los cuidados paliativos son brindados por equipos profesionales interdisciplinarios y tienen como objetivo principal lograr la mejor calidad de vida posible para el paciente y su familia, disminuyendo el sufrimiento y facilitando la autonomía de la persona enferma y su entorno. Se puede dar en diferentes dispositivos de atención como el ambulatorio, la internación, en domicilio o en  la internación en unidades terciarias de cuidados paliativos o en hogares de ancianos.

“Hoy en día la internación domiciliaria es un dispositivo de cuidado muy promovido en el mundo para estos pacientes porque estar en su casa les permite mantenerse en su entorno habitual y estar cuidados por su familia, además de por los profesionales del equipo de salud. La cercanía y el vínculo con sus familiares es uno de los principales beneficios de la permanencia en el domicilio, permitiendo que la persona no quede aislada en una unidad de terapia intensiva o en una institución. A su vez, este tipo de internación permite al paciente, cuando así lo desea, fallecer en su hogar, acompañado”, comenta el especialista.

En el final de la vida, como en cualquier otra etapa del ciclo vital, todas las personas tienen derechos. “Especialmente al final de una enfermedad grave y avanzada, algunos de los derechos que más determinan la trayectoria y la calidad de vida de la persona tienen que ver con el derecho a recibir cuidados paliativos, a conocer toda la información que la persona solicite relacionada a su enfermedad, sus opciones terapéuticas y pronóstico”, concluye Nespral.