En días recientes China había especulado que con 70% de su población vacunada contra COVID-19 habría alcanzado la inmunidad colectiva. Por ejemplo, Canada acaba de afirmar que sólo reabrirá su frontera con USA cuando alcance el 75%. Pero ahora China ha llevado el porcentaje a entre 80 y 85, con todas las dosis necesarias.
El recálculo de China le impone la necesidad de 2.200 millones de dosis más que deberá suministrar a sus habitantes.
Es un Gran Salto con respecto al 70% de la población para levantar “una muralla de inmunidad”, tal como es el objetivo de la Comisión Nacional de Salud, en especial cuando querrían lograrlo a fin de año.
La nueva estimación fue realizada por Shao Yiming, epidemiólogo del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Delta
Pero la tasa de vacunación no es el único factor para lograr la inmunidad colectiva.
A los científicos les preocupa si las vacunas serán tan efectivas contra la variante Delta detectada por primera vez en India. Parece ser más transmisible que otras cepas y la Organización Mundial de la Salud la ha descrito como una “variante preocupante”.
Según Yang Zhanqiu, virólogo de la Universidad de Wuhan, la variante Delta solo tiene 1 o 2 mutaciones que “no afectarán la protección que brindan las vacunas actuales”.
Yang dijo al tabloide gubernamental Global Times que la variante se estaba extendiendo rápidamente pero que su período de incubación fue más corto, lo que podría facilitar su control.
La vacunación rápida y generalizada es la mejor manera de lidiar con la variante, agregó Yang.
También dijo que 1.000 millones de personas más en China necesitarían estar completamente vacunadas, o 2.000 millones de dosis adicionales para lograr la inmunidad colectiva.