(Cuba Debate) Isi Veitía, una de las autoras del estudio, declaró que con el propósito de disminuir el costo de fabricación de esta proteína recombinante, en aras de satisfacer la creciente demanda nacional, se diseñó un nuevo método de purificación de acuerdo con los requisitos de calidad requeridos para determinar la enfermedad.

Veitía explicó que se modificó genéticamente el vector que expresa la TAB1, la cual forma parte de los antígenos que componen el UMELISA® HIV 1+2 RECOMBINANT, test empleado en la nación cubana para la pesquisa de pacientes infectados con el VIH tipos 1 y 2 y en el control de la sangre y sus derivados, explicó.

En el nuevo clonaje se le adiciona una cola de histidinas (His), aminoácido que favorece la purificación necesaria para obtener un producto libre de bacterias y contaminantes, refirió.

A partir de esa metodología, manifestó, se pudo lograr mayor eficiencia en el proceso, pues se redujo el tiempo de operaciones y se incrementó hasta dos veces la productividad.

Argumentó que para confirmar la presencia del virus es imprescindible usar las técnicas de laboratorio, puesto que los síntomas y signos clínicos no son específicos y varían de un individuo a otro; incluso, la mayoría de los pacientes pueden estar completamente asintomáticos, dijo.

Los inmunoensayos efectuados en el país tienen en cuenta esos aspectos; de ahí que se continúe investigando la manera de hacer más económico, efectivo y seguro la detección de la epidemia, puntualizó.

La especialista acotó que en el CIGB espirituano se crean otros reactivos biológicos, entre ellos las proteínas recombinantes para los diagnosticadores de la Hepatitis C y anticuerpos monoclonales y sus conjugados, además de elaborar tiras rápidas para comprobar el embarazo, las diarreas agudas causadas por rotavirus y la enfermedad celíaca (trastorno del sistema digestivo).