La gobernadora María Eugenia Vidal comunicó en Rauch que ya finalizaron las obras de refacción y renovación de 30 guardias de hospitales públicos bonaerenses, en 20 municipios. La iniciativa forma parte del Plan Integral de Guardias que contempla obras en 58 servicios de emergencias hospitalarios, de las cuales 14 concluirán este año.

Acompañada por su ministro de Salud, Andrés Scarsi, la gobernadora explicó que “las guardias son el corazón del hospital y el lugar al que vamos en una urgencia”. Dijo también que “no se trata de hacer cosas nuevas, sino de hacer que las que están funcionen. Ese fue nuestro objetivo desde el primer día, por eso estoy contenta de decirles hoy, que ya hay 30 guardias de hospitales provinciales que están puestas a nuevo y que están funcionando con todo lo que necesitan”. Vidal hizo hincapié, además, en  la importancia de “poner recursos donde no se ven, pero que están cuando más lo necesitamos”.

Las obras incluyeron la incorporación de nuevo mobiliario y equipamiento, conectividad y mejoras en las medidas de seguridad.  Se incorporaron ecógrafos, electrocardiógrafos, equipos de rayos X portátiles, respiradores, monitores multiparamétricos, camillas y tensiómetros pediátricos, además de escritorios, sillas, butacas, camas, lockers, colchones, cámaras de seguridad y señalética.

Además de la reestructuración edilicia, el plan incluye la capacitación del recurso humano y la utilización del Sistema Triage, para una atención más eficiente. Esta modalidad de atención ordena el flujo de pacientes y analiza en mesa de entrada cada caso a fin de asistir primero a los que requieren mayor urgencia.

En esta etapa, La Plata fue el municipio con más guardias renovadas, con un total de 5 en los hospitales San Martín,  Ludovica, Korn,  San Roque y  Sbarra.

Asimismo, se renovaron las guardias de hospitales del Conurbano, como Iriarte de Quilmes, en el que se refaccionaron a nuevo varios sectores y se construyeron otros para lograr un servicio más funcional.  Otro de los ejemplos representativos es el del hospital Erill, de Escobar: allí la remodelación fue contundente ya que su guardia era una de las más precarias,  pequeña, oscura y con filtraciones en el techo. Se arregló por completo y se ampliaron los boxes de atención.

En Mar del Plata, la guardia del hospital materno Infantil Tetamanti se modernizó, mientras que la del hospital Alende, que era un lugar pequeño, desordenado y poco funcional, también fue ampliado y sectorizado.

A su vez, al sur de la Provincia, en Bahía Blanca, la guardia del hospital Penna es una de las remodelaciones emblemáticas del plan puesto en marcha por Vidal, ya que era la más antigua y pasó más de 35 años sin grandes cambios. Las cañerías estaban en mal estado y el shock room era poco funcional, con los viejos tubos de oxígeno metálicos. A su vez, la sala de estar para médicos era pequeña. Por lo tanto, se rediseñó y amplió de 800 a 1.200 metros y se construyeron 9 puestos de observación y 10 habitaciones, duplicando las que había. Además, las enfermeras tienen un nuevo sitio con vista a toda la guardia.

Para  junio de 2019 se espera la concreción de las refacciones de otras 14 guardias para completar las 58 previstas. Entre éstas figuran las del hospital Piñeyro de Junín y la del San José, de Pergamino.